Pues yo en mi ignorancia dije ¡sí, claro!. Inmediatamente después me quedé pensando, ¿"tonight"?, ¿qué significaba exactamente "tonight"?. Daba igual. Yo estaba algo cansado ya, pero había que reunirse con otra chica para discutir un proyecto. No me importaba quedarme. Corrían las 7 de la tarde. Seguí tranquilamente leyendo y preparando la reunión. Cuatro horas después los cabezazos contra el ordenador se sucedían y decidí preguntar por la hora exacta del encuentro. Mi jefe me comunica que están un poco ocupados aún, que a ver si para las tres tenemos un hueco. Mi cara debió ser un poema. Seguido me dice "¡no tienes muy buena cara!, lo dejamos mejor para mañana que pareces cansado". Y añade "debe ser el jet lag". A mi me dió por reirme claro.

En el departamento me han cedido un sitio algo pequeño (unos 4-5 metros) pero cómodo, con un escritorio para el ordenador.
Mis compañeros son muy majetes (los que véis en la foto). Siempre me avisan para comer, cenar o tomar un café. Además cada vez nos entendemos mejor. Hoy me han dado una alegría porque me han dicho ¡¡qué nos vamos de cañas!! Los jueves se juntan después del trabajo en un pub que hay por aquí cerca a tomar una cerveza. Un chico que se llama Shimozono ha venido a decírmelo. Para mí a parir de ahora Chimo (el tío se parte). Es la monda el amigo, y además se parece de verdad a Ximo. Mirad la foto y veréis. Así que hemos quedado a las cinco y media (después de cenar!!!) para salir un ratejo.
Hoy he aprendido dos cosas. La primera que no hay que fiarse de las primeras impresiones, retiro lo que dije de que los japoneses trabajan poco. La segunda es que ya sé por qué mis simpáticos compañeros de laboratorio (también los jefes) tienen un saco de dormir debajo de la mesa.
Donde dije digo, digo Diego.
Un abrazo!