Fue aquí y no en otro sitio donde se gestó el próximo viaje Albacete-Japón Express. Un lugar especial elegido con mimo para olvidar los sinsabores que nos había dejado la edición de 2010. Así, el pasado septiembre los tres monos presentamos nuestros respetos a las costas alicantinas para degustar el placer de la amistad juntos. De la amistad y del espectacular Menú Sale el Sol del cocinero extremeño Quique Dacosta. Este año la Guía Michelín le volvió a conceder las dos estrellas que ya disfrutó el año pasado, por lo que le tocará seguir en el papel de eterno candidato para la tercera durante toda esta temporada, aunque según lo veo, es mera cuestión de tiempo. No podía entonces dejar de ser uno de los Restaurantes del Tío Chiqui. Vamos a ver qué nos ofrece.
Después de algún imprevisto llegamos al local pasadas las dos y media de la tarde. Como no llevábamos prisa nos decidimos por el menú más largo que ofrecían (derecha). Me mpresionó de primeras la sencillez en el nombre de los platos y los guiños a la gastronomía japonesa en algunos de ellos. La primera parte consistía en un sorprendente aperitivo servido en la terraza para ir abriendo boca.
Acompañados de una buena cerveza comenzamos con el baile de aperitivos, muchos de ellos preparados con productos recolectados en la zona. Sencillez salteada con cuidada elaboración para conseguir sorprender con los sabores. De la siguiente tanda me quedo con el té y el caracol, el resto bien pero sin excesos. Curiosa la tremenda dulzura de la Stevia rebaudiana. Ya estaban jugando con nuestros sentidos y aún no habíamos hecho más que empezar.
Después de algún imprevisto llegamos al local pasadas las dos y media de la tarde. Como no llevábamos prisa nos decidimos por el menú más largo que ofrecían (derecha). Me mpresionó de primeras la sencillez en el nombre de los platos y los guiños a la gastronomía japonesa en algunos de ellos. La primera parte consistía en un sorprendente aperitivo servido en la terraza para ir abriendo boca.
Acompañados de una buena cerveza comenzamos con el baile de aperitivos, muchos de ellos preparados con productos recolectados en la zona. Sencillez salteada con cuidada elaboración para conseguir sorprender con los sabores. De la siguiente tanda me quedo con el té y el caracol, el resto bien pero sin excesos. Curiosa la tremenda dulzura de la Stevia rebaudiana. Ya estaban jugando con nuestros sentidos y aún no habíamos hecho más que empezar.
Te frío, achicoria e hibiscus
Raïm de Pastor encurtido / Stevia rebaudiana / Kalanchoe y aceite
Albahaca Canela
Raïm de Pastor encurtido / Stevia rebaudiana / Kalanchoe y aceite
Albahaca Canela
Aceite de avellana / Huevas de Kumquat
Este buen comienzo nos llevó con la moral alta hacia el salón-comedor, donde cabría destacar la simplicidad y buen gusto en la decoración. Mesas blancas sin mantel e interminable carta de vinos escrita a mano. Era momento de dejarnos de bromas y empezar con los platos de verdad. En esta primera escena del acto principal tengo que decantarme sin titubear por el aguacate y las chufas. Impresionante el sabor del primero y sobre todo la textura y delicadeza del segundo: una crema de horchata con un inesperado bombón helado de foie y trufa blanca. A Nicanor los guisantes le trajeron buenos recuerdos de su infancia isleña.
Mesa de salazones
Papel de salvado de cereales / Cebolletas frescas encurtidas
Higo
Rompepiedra: lomo de caballa con el toque picante de la hoja
Tomate (rojo en el interior) /Guisantes
Chufas
Con un buen ritmo y excelentes transiciones íbamos a zambullirnos de lleno en el mundo marino. Qué menos estando en zona de puerto y con un pescado tan rico como abunda en esta zona del Mediterráneo. Si os gusta la gamba roja, quedaréis encantados con la propuesta que aquí nos ofrecen; una forma original de aprovechar su increíble potencial en cocina. Esta fue sin embargo la tanda de platos que me dejó más indiferente de las presentadas.
Cambio de tercio en este instante acompañando el sonido de la trompeta con dos platos ligeros de remolacha y almendra, éste último no pude probarlo porque llevaba ajo crudo, al que soy intolerante. Tras ello vendría una creación llena de ingenio (¿Qué fue primero?) con una presentación muy llamativa pero decepcionante en boca. Poco duraría este puntual traspiés, porque en esta tanda, la mejor en mi opinión, probamos un arroz en cenizas genial y un caldo de carnes servido junto al tuétano para quitarse el sombrero.
A esta última parte llegué con el espacio más que justo para darle cabida a los postres. No hubiera hecho demasiada falta, ya que fueron lo más flojo del día y, sinceramente, esperaba mucho más. Se me quedaría mejor sabor de boca cuando nos sirvieron, ya en la terraza de nuevo, un moscatel Casta Diva para acompañar una tapa de caviar de chocolate Paco Torreblanca y un café selección QDR. Perfecta guinda para tamaño desfile de sabores.
Té Matcha /Coco / Miel de Azahar
El último sorbo de café nos marcaba con precisión las ocho de la tarde, buena hora para ir preparándonos para la cena. Fueron treinta platos y cinco horas y media de ejercitar los sentidos, de oler y escuchar, de engañar a la vista con colores y texturas, de excitar y relajar las papilas. Para mí una experiencia simplemente genial que considero altamente recomendable para quien le guste este tipo de cocina, que tiene ciertos tintes de investigación y arte escénico.
Le tengo que conceder sin dudarlo las 3 estrellas del Tío Chiqui, aunque la tercera no es más que el preludio de lo que el muñeco de Michelín hará el año que entra. El inevitable precio del menú: 145 euros (no incluye bebida ni IVA), aunque existen algunas opciones más económicas.
Desde luego nosotros lo disfrutamos como niños y pasé uno de los mejores días de 2011 junto a Joel y Nica. Un lujo que nos debíamos a nosotros mismos y con el que conseguimos cerrar viejas heridas y abrir nuevos caminos que recorrer muy muy pronto.
¡Un abrazo!
Es un verdadero delito que todavía no me haya pasado por allí.
ResponderEliminarNadie me ha hablado mal de El Poblet y la manera de describir su menú degustación me han dado más ganas de ir.
Un abrazo desde Lima!
Ese aceite de Avellana tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarPor el contrario, esos caracoles... (es que me dan cosa!)
Pau: está claro que tu debes ir...antes o después. Ya me contarás qué tal la experiencia y si ha merecido la pena.
ResponderEliminarJordi: en general estaba todo increíble...la calidad era acojonante! :)
un abrazo a los dos!
"treinta platos y cinco horas y media de ejercitar los sentidos"
ResponderEliminarQuerrás decir, DARLE AL BUCHE!!!
Malditos gordos afortunados!
Lo que no queda claro es quien conducía a la vuelta ;)
Palabra clave.-intolerante
Lorco: también podríamos llamarlo así. No hubo vuelta, nos quedamos de fiestaca en Denia toda la noche. Pocas bromas ese día...pocas!! jeje
ResponderEliminarEs lo malo en estos sitios, el precio, pero por 30 platos, se me antoja hasta barato. Tengo un amigo que se dedica a este tipo de cocina y las veces que he ido, no podia haber quedado más satisfecho con los sabores, pero las cantidades....
ResponderEliminarPor otra parte, es una putada tu intolerancia al ajo crudo, yo lo acompaño con todo. :(
Ander Ikari: salimos con los bolsillos vacíos pero sin ninguna sensación de que fuera caro...lo de caro siempre depende de lo que te ofrezcan. Es un espectáculo que concederse como capricho muy de vez en cuando ;)
ResponderEliminarY me encanta el ajo joder! jaja
abrazo!
No me termina de llamar ese tipo de cocina, pero si hay que probarlo y me invitan, no voy a decir que no...
ResponderEliminar¡Pa que luego digas que no te cuidas bien!
Un besico :)
Serendipity: si encuentras a alguien que te invite es que te quiere mogollón. Dile que yo quiero también.
ResponderEliminarEs una manera diferente de comer, según yo lo veo no es necesario hincharse a lo que sea y ya está, es probar cosas nuevas...sabores, olores...aunque también depende del momento claro...que a mí de comer me gusta todo y me tomo un filetaco de medio kilo y tan contento :)
un besico!
Mi padre me quiere mucho, pero no creo que me invite a un sitio asi, si se podria gastar eso, pero comiendo un buen filetaco jaja.
ResponderEliminarNo te gusta a ti comer bien ni nah :)
ResponderEliminarabrazos
Que te llamen una tarde para echarte por la cara que tres cabrones se están dando el lote padre en un 2 estrellas michelin y que cuando tú les devuelves la llamada (por suerte no oí la primera!) te encuentres que todavía siguen allí comiendo tres horas después.... eso sí, eso sí que da rabia.
ResponderEliminarAdemás, justamente ellos!!!
De verdad, el mundo no es justo!!!!
p.s. echo de menos el gintonic posterior, no!? ;)
Serendipity: pues dile que ya nos lo comemos nosotros si al no le mola! ;)
ResponderEliminarXavi_kun: eso es asi querido catalan.
Ximo: faltabas tu en el equipo...pero la próxima no te libras...o me temo que sí...porque será en Tokio! jeje
¡Gracias por comentar!
Ximo se queja mucho, pero recuerdo que el finde siguiente estaba el colega en otro restaurante 2 estrellas (pero este de verdad, no como el que me ofreció en Navidad).
ResponderEliminarDe los gintonics posteriores no hay fotos, pero cayeron un par o tres de ellos. O alguno más
A lo tonto, a lo tonto, nosotros de festival en festival y Ximo que se los pierde todos. Espectacular. Mereció la pena ponerse camisa!
Palabra clave: excesivo
Joel: otro tren que se le escapa al colega Chimo... una verdadera pena jojojo
ResponderEliminarGran dia que pasamos ehh Rael!! :D
A mi también me ha gustado la carta, esas descripciones de tres líneas de algunos restaurantes, siempre me han parecido un poco pedantes.
ResponderEliminarReconozco el arte de este tipo de cocina y que disfrutas descubriendo sabores y texturas nuevos, aunque yo soy más de chuletón, o una buena cazuela de bacalao al pil pil compartida con amigos, o ya puestos a comer caracoles unos buenos caragols a la llauna.
Que quede claro que yo también os quiero (matar) un montón, eh!?
ResponderEliminarPasión es lo que os tengo... malditos mamones!
Sol: a ver que yo también soy de todod eso! Y disfruto igual con unos huevos con jamón...pero lo cortés no quita lo valiente. Si puede ser todo, mejor.
ResponderEliminarChimo: sabes que no decimos más que verdades...dolorosas y crueles...pero verdades. Piensa en ello durante el fin de semana.
¡Besos y abrazos!
Yo espero otro capítulo en el que yo soy protagonista.
ResponderEliminar@Ximo: lo que tenías que haber hecho era dejarte de historias y echar por fuera como si no hubiera mañana. No pasa nada. Ven con tito Chiqui y tito Jowie, que no te va a faltar de nada. Somos de buen comer y de buen beber. Como tú, vamos. Y ya, si se junta Nica... ;)
ResponderEliminarLuis: llegará hermano...pero no sé si te pondré de protagonista! jiji
ResponderEliminarJoel: eso es lo que le falta a Chimo, pensar un poco menos y aplicar aquello de "ante la crisis, menú degustación"...
abrazos!
Malditos cabrones!
ResponderEliminarEn poco menos de quince días espero saber un poco más de mi futuro...
Ya os escribiré desde allá ande vaya a parar!
Quién sabe!? Tal vez sea un restaurante con dos o tres estrellas michelin.... (fregando platos!?)
Chimo: solo hay una cosa nítida en tu futuro...que te perderás la próxima con alguna excusa actualizada :O
ResponderEliminarabracete!
no hay manera de que la última palabra sea la mía, ni que sea por una ocasión!?!?!?!??!
ResponderEliminarno descartes que algún día te sorprenda cual manchego bastardo a mono de la seu hace poco....
Chimo: te espero en la puerta de mi casa....
ResponderEliminarMadre mía.... estoy aquí merendando una tostada y una fruta... y después de ver esto no me está sabiendo a nada jajaja.
ResponderEliminarQue pintaca....!!!! Menudo homenaje os pegásteis!
Un abrazo!! Voy a seguir merendando mi tostada >_< jo jajaja :P