jueves, 27 de noviembre de 2008

NACHO DUATO DE VISITA EN TOKIO

Temo una nueva oleada de palos por lo que voy a contar a continuación. Lo sé. Pero no importa, ahí va. Hace unos días se puso en contacto conmigo mi querida hermana Llanos. Me contaba que hablando con una amiga descubrieron que sus hermanos respectivos estaban por distintas razones en Tokio en ese momento. Uno de los susodichos era yo. Eso es, veo que sois capaces de seguir la historia. Buen trabajo. La cosa es que la otra chica, que no mi hermana (me estoy liando), era Lola, la hermana del Nachete. Y le ofreció amablamente unas entraditas por la jeta para ver el espectáculo que la Compañia Nacional de Danza Española iba a ofrecer en Tokio. Pero además, casualidades de la vida, iban a actuar en Saitama, mi barrio. Decidí entonces que era el momento de ir por primera vez al ballet. No flipéis que no pasa nada. Sigo siendo el mismo pero mi mente ya no conoce fronteras. Además disfruté de un acompañante de lujo y la altura de las circustancias. Maldita Nerea.

A pesar de ser profano en la materia tengo que decir que me gustó y, tal vez y sólo tal vez, vuelva. Así es la vida.



En efecto el cartel me delata. La obra: Romeo y Julieta.

Ya podéis empezar que aquí os espero valientes.

¡Un abrazo!

P.D. Si alguien pregunta lo negaré todo y censuraré esta entrada en unos días para que nadie lo pueda usar en mi contra jaaamaaaas.

martes, 25 de noviembre de 2008

RELAX EN MINAKAMI

Ni siquiera sabes cómo. A veces ocurre. Pasan cosas que no puedes explicar. Que parecen escritas en un guión porque ocurren en el tiempo y lugar exactos. A las que solemos disfrazar de casualidad, aunque parezca demasiada casualidad que lo sean.

Un amigo me recomendó un ONSEN (baños termales de origen volcánico) ubicado a unas dos horas al Norte de Tokio. Era una asignatura pendiente y para que mis invitados vieran algo diferente a la gran ciudad decidimos pegarnos un baño calentito en las montañas. Se trata de un RYOKAN (hotel tradiconal japonés)-balneario en las montañas de MINAKAMI, donde se incluyen alojamiento, cena, desayuno y onsen. Todo al estilo tradicional japonés. Llegamos a eso de las siete de la tarde y sin respiro nos llevaron a cenar.


Hacía un fresco del copón y además estaba lloviendo pero sabíamos que después de la cena tocaba onsen. Qué pereza. Los baños se encuentran en el exterior y, en este caso (no en todos), son mixtos. Los hombres desnudos y las mujeres pudorosas con una toalla. En la habitación nos ataviamos con las ropas adecuadas y entre gritos de dolor a la calle. Ahora nos reímos un rato.


Cien metros con el paragüas y helando hasta los vestuarios. Pero una vez en el agua calentita ya no te acuerdas de las desgracias pasadas. Pero lo mejor llegaba una vez en remojo. Estaba empezando a nevar. Primero débilmente. Pero luego caía a gusto.

En medio de las montañas, a bajo cero, bañándonos en pelotas en agua caliente mientras nos nevaba encima. Sin comentarios. Estuvimos tres horas haciendo el idiota y acabamos como pasas. Después dormimos dentro de los FUTONES en el suelo de TATAMI como los chiquillos.


Os evitaré nuestras fotos en pelotas, con un paragüas y nevando porque no quisiera ofender a nadie. O por si hubiera niños viendo la tele a estas horas. La mañana siguiente prefiero que la expliquen las fotos que nos regaló la tormenta de la noche anterior.








Después del desayuno nos dimos otro chapuzón y a recoger los bártulos. Durante su estancia en el país Chopi y Pablo han aprendido un montón de japonés, así que decidimos, dada su gran conocimiento del idioma, plasmarlo en un vídeo absurdo en el que hicimos nuestra propia ceremonia del té.



Y es que estábamos enjuguescaos.

¡Un abrazaco!

P.D. Información ONSEN: www.takaragawa.com

Línea Takasaki de UENO a TAKASAKI (2 horas) cambio de tren a otro con destino MINAKAMI STATION (1 hora). Bus o taxi (5000 yenes) y en 30 minutos estáis allí. El hotel tiene un bus propio a las 14:30 desde la estación de Minakami que podéis reservar a la vez que la habitación. Precio: unos 10000 yenes persona/noche.

lunes, 24 de noviembre de 2008

EL DÍA DE SER FELIZ



Hace tiempo que quería hablar de esto, pero siempre se me pasaba el momento de grabar el vídeo ilustrativo. Creo que lo he conseguido a la novena. Aunque sólo a medias. Cómo me gustan las medias tintas. Todos los miércoles a eso de las cinco y media de la tarde una voz desde la megafonía de nuestra oficina nos obsequia con este anuncio. Primero en japonés, después en inglés.
Nos informa al personal del insituto que "es miércoles, el día de irse a casa prontico". Continúa: "a no ser que tenga algo muy importante que hacer, por favor, váyase con toda tranquilidad a su hogar". No me lo podía creer. Pregunté y me dijeron que era considerado el día de disfrutar de tu familia, de tus amigos o sencillamente de tu vida. Un día a la semana. A las cinco y media de la tarde. Lo que me hace pensar que el resto del tiempo no hay que hacerlo o simplemente no hay tiempo para hacerlo. Porque hay que hacer otras cosas más importantes que disfrutar.

Desconozco si es una iniciativa sólo de mi instituto o es generalizada pero seguro que alguien nos puede sacar de dudas.

Por supuesto después del mensaje ni dios se mueve de su puesto de trabajo. Según me decía un compañero han aprendido a no escucharlo "porque no tenemos tiempo". Porque siempre hay algo más importante que ser feliz.

¡Un abrazo!

domingo, 23 de noviembre de 2008

LA FAMILIA PICAZO DESEMBARCA EN JAPÓN


Después de unos días sin descanso acabo de dejar a Pablo y a mi hermana de camino al aeropuerto. Cinco días que al final han dado para mucho. El jueves llegaron los personajes. Desayuno en mi trabajo, regate magistral a mi jefe y a explorar Tokio. Línea de metro Yurakucho y paseo por GINZA. Barrio muy moderno y pijete lleno de comercios y edificios gigantes.


Cerquita aprovechamos para ir al PALACIO IMPERIAL (foto arriba). Merece la pena disfrutar de sus jardines cuidados al detalle. A esas horas pensaba yo que mis polluelos tendrían jet lag o algo. Pero no. Así que camino de nuevo y a ver el TEMPLO DE ASAKUSA. Lo que si cogieron rapidito fue la costumbre nipona de sobar en el metro. Doblaos cada vez que nos subíamos.


Por primera vez pude aprovechar la imagen de este templo de noche y casi sin bullicio. Otro mundo. Después cañita y tapa de tofu en un IZAKAYA (居酒屋) para ir entrenando el paladar a la comida japonesa. A las ocho y media teníamos una cita, como cada jueves, para cenar y tomar unos cervezolos en el CAFÉ LOLITA. Así acabó la jornada. Nos retiramos a dormir porque estábamos algo cansaillos y había que darlo todo al día siguiente.


No me alargo más, que se hace pesao. Ya os voy contando el resto en estos días. Que tiene tela. Hoy lunes, menos mal, es festivo aquí y me voy a dedicar a hacer de mi nuevo papel de maruja. Así planchaba, así, así...

¿Cómo ha ido el fin de semana?

¡¡Un abrazo!!