Esto ha sido como lo de los domingos por la mañana, que me habían dicho que existían y yo no quería creérmelo. Pues resulta que hay gente que en agosto curra. Pásmate. Y resulta además, que este año yo estaba dentro de ese selecto grupo de pobres pringaos. Y salvo por el calor, lo demás es todo igual, fíjate tú. Pero eso se está empezando a terminar.
Desde hace catorce años no recuerdo un verano sin hacer el mítico viaje de verano con mis amigos. No siempre en la misma fecha, no siempre con los mismos integrantes*, pero ni uno sólo desde el año 1998 sin coger carretera e ir a en busca del Maná prometido. Sólo el Señor Thompson y un servidor estuvimos en todas las expediciones. Grandes pasos que nos llevaron a un interrail europeo inolvidable, a conquistar las costas croatas e italianas como marineros de secano, o a celebrar en autocaravana en Austria el triunfo de España en la Eurocopa de 2008 y, más recientemente, a visitar países como México, Tailandia, Japón o Malasia. No podría olvidarme en este momento del viaje que nos llevó por Estados Unidos de costa a costa, desde New York hasta California, atravesando después el desierto de Mojave por la mítica Ruta 66 para llegar al Strip de Las Vegas, para que allí quedara forjada para siempre la leyenda del vídeo del pollo. Viajes y más viajes que llenan mi cabeza de increíbles recuerdos, provocándome la sensación de que no cabe ni uno más, pero que me empeño en apretar cada vez que otro nuevo llega, para que ni uno sólo de ellos se quede fuera del abrigo de mi memoria.
Este año se intuía que podría confirmarse el desastre. Año en blanco rezaban algunos diarios en sus portadas. Cada uno de nosotros en un lugar del mundo, con reponsabilidades dispares y compromisos ineludibles. Pero hicimos fuerza, y a la fuerza le añadimos un poco de imaginación e ingenio. Y cogiendo un poquejo de allí y juntándolo con otro poquico de aquí, construimos un complicado puzzle planetario que parecía encajar.
Me intento explicar mejor con el siguiente mapa (pinchar encima para ver en grande):
En un primer paso, el Equipo 1, con cuatro monos al frente, parte de Albacete, Madrid y Granada rumbo a Rusia. Sólo tres de ellos continuarán la aventura más allá del antiguo imperio soviético. Tras unos días rojos de vodka y libre comunismo, pondrán rumbo a Macau (China).
En el otro lado del mundo, el tío Kike (Equipo 2), residente en Miami, alcanzará las costas japonesas vía Los Ángeles. Allí estaré yo (Equipo 3) esperándole para mostrarle durante un par de días las bondades de Tokio, tras lo cual, nos marcaremos como destino Hong Kong, donde abordaremos un ferry que nos llevará a Macau, punto acordado de reunión con el Equipo 1.
Nos esperan entonces dos días (y cinco monos) para darlo todo en la que es considerada Las Vegas asiática, con una facturación ya muy por encima de la famosa ciudad del estado americano de Nevada. Cuatro de los ocho creadores del vídeo de pollo estarán allí, aunque por desgracia no estará el propio pollo Jambo.
Presumiblemente hechos un trapo, viraremos el timón hacia las Islas Filipinas, donde tras paso fugaz por Manila, atracaremos en el paradisíaco archipiélago de Mindoro, para playear, hacer un poco de buceo entre corales y tomarnos algún que otro refrescante refrigerio tropical (pero pocos).
Hecho todo lo cual, cada mochuelo volverá a su olivo como buenamente pueda.
¡Nos vemos pronto, cuidad del blog en mi ausencia!
* Rufo, Jambo, Gurchi, Rumsas, Aleandro, Olivas, Americano, Sr Thompson, Ficus, Lonchas, Pedrulas, Pechuto, Kike, Joel, Carlitos, Don Julián, Roberto
Desde hace catorce años no recuerdo un verano sin hacer el mítico viaje de verano con mis amigos. No siempre en la misma fecha, no siempre con los mismos integrantes*, pero ni uno sólo desde el año 1998 sin coger carretera e ir a en busca del Maná prometido. Sólo el Señor Thompson y un servidor estuvimos en todas las expediciones. Grandes pasos que nos llevaron a un interrail europeo inolvidable, a conquistar las costas croatas e italianas como marineros de secano, o a celebrar en autocaravana en Austria el triunfo de España en la Eurocopa de 2008 y, más recientemente, a visitar países como México, Tailandia, Japón o Malasia. No podría olvidarme en este momento del viaje que nos llevó por Estados Unidos de costa a costa, desde New York hasta California, atravesando después el desierto de Mojave por la mítica Ruta 66 para llegar al Strip de Las Vegas, para que allí quedara forjada para siempre la leyenda del vídeo del pollo. Viajes y más viajes que llenan mi cabeza de increíbles recuerdos, provocándome la sensación de que no cabe ni uno más, pero que me empeño en apretar cada vez que otro nuevo llega, para que ni uno sólo de ellos se quede fuera del abrigo de mi memoria.
Este año se intuía que podría confirmarse el desastre. Año en blanco rezaban algunos diarios en sus portadas. Cada uno de nosotros en un lugar del mundo, con reponsabilidades dispares y compromisos ineludibles. Pero hicimos fuerza, y a la fuerza le añadimos un poco de imaginación e ingenio. Y cogiendo un poquejo de allí y juntándolo con otro poquico de aquí, construimos un complicado puzzle planetario que parecía encajar.
Me intento explicar mejor con el siguiente mapa (pinchar encima para ver en grande):
En un primer paso, el Equipo 1, con cuatro monos al frente, parte de Albacete, Madrid y Granada rumbo a Rusia. Sólo tres de ellos continuarán la aventura más allá del antiguo imperio soviético. Tras unos días rojos de vodka y libre comunismo, pondrán rumbo a Macau (China).
En el otro lado del mundo, el tío Kike (Equipo 2), residente en Miami, alcanzará las costas japonesas vía Los Ángeles. Allí estaré yo (Equipo 3) esperándole para mostrarle durante un par de días las bondades de Tokio, tras lo cual, nos marcaremos como destino Hong Kong, donde abordaremos un ferry que nos llevará a Macau, punto acordado de reunión con el Equipo 1.
Nos esperan entonces dos días (y cinco monos) para darlo todo en la que es considerada Las Vegas asiática, con una facturación ya muy por encima de la famosa ciudad del estado americano de Nevada. Cuatro de los ocho creadores del vídeo de pollo estarán allí, aunque por desgracia no estará el propio pollo Jambo.
Presumiblemente hechos un trapo, viraremos el timón hacia las Islas Filipinas, donde tras paso fugaz por Manila, atracaremos en el paradisíaco archipiélago de Mindoro, para playear, hacer un poco de buceo entre corales y tomarnos algún que otro refrescante refrigerio tropical (pero pocos).
Hecho todo lo cual, cada mochuelo volverá a su olivo como buenamente pueda.
¡Nos vemos pronto, cuidad del blog en mi ausencia!
* Rufo, Jambo, Gurchi, Rumsas, Aleandro, Olivas, Americano, Sr Thompson, Ficus, Lonchas, Pedrulas, Pechuto, Kike, Joel, Carlitos, Don Julián, Roberto