Mostrando entradas con la etiqueta Indonesia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Indonesia. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de febrero de 2014

PLAYA DE BALANGAN, BALI, INDONESIA

Escuchar la palabra Bali nos hace a todos pensar inmediatamente en idílicas playas de arena blanca y aguas turquesas. No porque hayamos ido por allí cada mes de agosto cuando el sol aprieta, sino porque nos lo han vendido así en los medios desde pequeños junto con otros detalles adjuntos e inseparables: lujo asiático, selva frondosa y y perfectos combinados de vivos colores.

Y como suele pasar siempre, sólo parte de lo que nos cuentan es cierto. 




Playa de Balangan

Balangan es una playa ubicada al sur de Kuta y bien conocida por lo amantes del surf. Nosotros llegamos en moto (si no tenéis miedo os recomiendo que alquiléis siempre este medio de transporte en el sudeste asiático para moveros) en unos 30 minutos. Poco más que unos modestos bares regentados por locales (algunos permiten alojarse) y arena nos encontramos al llegar, combinación perfecta para nuestro plan de no hacer nada (con una pizca de cerveza) mientras veíamos a los profesionales cabalgar las olas.

La arena alcanzaba sólo hasta la línea de agua, así que darse un baño resultaba un juego de equilibrio con las resbaladizas piedras del fondo, y eso es demasiado trabajo cuando uno está de vacaciones. A escasos metros de la playa principal, se puede acceder a una pequeña cala donde disfrutar de relax y de aguas en calma. ¡Ojo!, que a última hora de la tarde sube la marea y se hace complicado regresar. La primera foto y la que sigue a este párrafo están hechas desde allí.


Y desde allí, después de otro fantástico día de verano, los intrépidos monos (y la gran Marta) tomamos nuestras motos de nuevo y nos fuimos a contemplar el mejor atardecer de la Isla de Bali, muy cerquita, cosa que os recomiendo no os perdáis para redondear la jornada playera.

Hay playas bonitas en Bali señorapero, al menos en la isla principal, son más un paraíso para el surfero que para el hombre de cubo y pala. Si lo que buscáis son playas de estilo caribeño, lo mejor es que os subáis a un barco para, en escasas dos horas, estar disfrutando de las Islas Gili tomar un vuelo a Bruselas, lo que a vosotros os venga más a mano, pero aquí eso de palmeras torcidas y arena fina, nada de nada.


martes, 12 de noviembre de 2013

ISLAS GILI, INDONESIA

La última parada de nuestro viaje por Bali no estaba elegida al azar. Después de pelear con comunidades enteras de monos, disfrutar de lujo asiático y deleitarnos con uno de los mejores atardeceres del planeta, nuestros apolíneos cuerpos merecían una dosis de relax. Una necesaria vuelta a la calma con playas de aguas cristalinas y marisquito fresco con cervezas a la orilla del mar. El lugar elegido fue Gili Trawangan, la más animada y bulliciosa de las Islas Gili, situadas a unas dos horas en barco (rápido) desde Bali.



Una de las peculiaridades del lugar es que no están permitidos los vehículos a motor, una enorme idea pensada para preservar el entorno, y que convierte a los caballos y las bicicletas en los protagonistas del transporte. Al no haber coches, no hay necesidad de asfalto, y tan sólo unos cuantos caminos de tierra sirven como ayuda para alcanzar los distintos puntos del pequeño archipiélago en unos pocos minutos. Eso no quiere decir que no se pueda encontrar de todo; numerosos son los comercios y restaurantes que se agolpan en la calle principal, que es principal ni más ni menos que porque no hay ninguna más. Las opciones de alojamiento son también diversas y, por lo general, económicas. Podréis encontrar habitaciones dobles desde 10 euros en adelante.




Uno de los grandes atractivos de estas islas es sin duda su entorno marino. A un tiro de piedra en barco podemos dar con muchos puntos donde bucear se convierte en un placentero lujo para los amantes de este deporte. Ése era uno de los motivos por los que habíamos viajado hasta allí: disfrutaríamos de tierra firme, pero también de todo lo que nos ofrecieran corales y peces bajo el mar. Existen muchas escuelas donde contratar cursos o inmersiones sueltas, pero tienen acuerdo entre ellas y ofertan los mismos precios, por lo que no merece la pena perder tiempo preguntando en todas. Conseguiréis una tarifa mejor si vais en grupos de más de cuatro personas. Mis compañeros se sacaron el Open Water, y un servidor se graduó en el Advanced, lo que me convierte prácticamente en una sensual sirena.






Y allí nos pasamos cuatro días, aplicando el formato de buceo, comida, siestas en la piscina, zumos de frutas tropicales, atardeceres con birra mediante, cenas con gambas como para una boda, fiesta de la risa y volver a empezar. Un gran formato señora, garantizado, no dude en llevarlo a cabo tan pronto como le sea posible.




¡Buena semana majos!

miércoles, 16 de octubre de 2013

HOTEL KOMANEKA THE MONKEY FOREST, ISLA DE BALI, INDONESIA


Ya entonces os prometí mostraos un hotel muy especial precisamente situado en Ubud, y si no me equivoco, el mejor en el que dormimos en nuestra última visita a Indonesia. Hoy además cuento en este vídeo con dos presentadores excepcionales de excepción.

Vamos con ello, vamos con ellos.



Nombre: Hotel Komaneka The Monkey Forest (página web)

Dirección: Jalan Monkey Forest Gianyar, Bali 80571, Indonesia

Precio: 240 euros habitación triple (Alojamiento y desayuno)

Valoración: Uno de los mejores hoteles de Ubud, un 5 estrellas de manual: limpio, con gran trato del personal (buen nivel de inglés) y con todos los detalles que se esperan a un hotel de esta categoría. Desayuno correcto y rico, pero con poca variedad. Se ofrece además una merienda gratuita en la piscina sobra las cinco de la tarde para todos los clientes. Wi-fi gratuita con modem en cada habitación pero con un funcionamiento deficiente (problema general en el sudeste asiático). Buen hotel aunque con un precio un poco alto para las tarifas habituales en Bali.

martes, 1 de octubre de 2013

LOS MONOS DE UBUD

Ubud fue el sitio elegido para cruzar el ecuador del viaje a Bali. Además nos serviría como tiempo de descanso, por lo que decidimos que sería un oasis de relax repleto de buena comida y, en lo posible, del buen lujo asiático. Para ello nos decantamos por tirar la casa por la ventana y alojarnos en el curioso hotel Komaneka The Monkey Forest, que os mostraré próximamente en detalle con un pequeño vídeo que grabamos para La Guía de Hoteles del Tío Chiqui. Aunque ya os adelanto que mal del todo no estuvimos.


Dos cosas resaltan en popularidad por encima de las demás en la localidad balinesa de Ubud: los monos y las terrazas de arroz. Con los primeros estamos más que acostumbrados a convivir, por lo que parecía una buena manera de comenzar nuestra visita. Allá que nos fuimos al bosque donde habitan (The Monkey Forest), no sin antes comprar unos cuantos plátanos que el Sr. Thompson cargaría de motu propio. Error. Esos monos son de la piel del demonio y son bastante agresivos.

Vean sino la siguiente batalla entre dos machos alfa.


Si algo quedó claro es que nuestro amigo Joel está totalmente acabado. Aunque cierto es que muchas risas son cuando es un mono pequeño, pero había unos ejemplares muchos más grandes que el del vídeo que daban miedo. Después de varios combates más como el visto, y tras caer derrotados en cada uno de ellos; dejamos nuestra dignidad, un reguero de plátanos y algunos bonitos recuerdos en aquel bosque lleno de templos que tanto me hizo rememorar al Rey Lui de la película El Libro de la Selva.




Desde el bosque de los monos hasta las terrazas de arroz no hay más de veinte minutos por carretera. Os recomiendo encarecidamente alquilar motos y disfrutar del paisaje sin prisas. Así lo hicimos nosotros, con pequeñas paradas en las aldeas llenas de mercadillos que hay cada par de kilómetros, para respirar un poco del Bali más rural. A mano derecha, sin que nadie tenga que avisaros, encontraréis esas terrazas verde intenso que se esconden entre las montañas. Mucho arroz y mucha gente maja es lo que más se encuentra por estos parajes, no se os olvide disfrutar de ambos.





¡Buena semana a todos!


martes, 24 de septiembre de 2013

EL MEJOR ATARDECER DE LA ISLA DE BALI

Hay lugares que se han hecho míticos por el simple hecho de estar en el sitio exacto desde donde resulta especial contemplar la caída del astro rey. Muchos son los que luchan por el cetro que les corone como el punto ideal; donde el sol es más redondo que en ningún otro sitio, donde el elenco de colores rojizos roza con la punta de los dedos la perfección. Y se han convertido en lugares de peregrinaje en los que es necesario hacer parada, disfrutar sin prisa de algo tan sencillamente complicado como esperar a que muera un viejo día.

No es una novedad que Bali es uno de esos sitios donde intuimos que podría estar el rey de reyes. Y con esa premisa alquilamos unas motos y nos plantamos este verano al sur de la isla (bajo órdenes directas de nuestra amiga Marta), concretamente en la zona de Uluwatu. Allí, unos empresarios españoles idearon un buen proyecto y han levantado sobre uno de los acantilados que miran hacia el oeste un local de singular y arriesgado nombre: El Kabron, un restaurante español de ambiente chill-out.





Con unas buenas tapas sobre la mesa y una cerveza de manual, sólo hay que sentarses en primera fila y, es posible, muy cerquita de la increíble piscina que se pierde sobre el mar, para dejados seducir por la música relajante que se escucha en toda la terraza. Seguramente diréis que qué hacía uno de Albacete comiendo tapas españolas en Bali. Pues es raro sí, pero sorprendentemente la comida está muy bien hecha y se pueden degustar productos de calidad. Y a mí, si está bueno, me da igual comerme un pisto manchego en una barca en medio de la bahía de Ha Long

Y entre buena música, alguna que otra copa y baños mirando hacia la nada, se fue apagando el día. Dejándonos con la sensación de que estábamos viendo uno de esos atardeceres especiales, de aquellos que las grandes ciudades en las que felizmente vivimos nos niegan en cada una de nuestras jornadas de rutina. Y donde además muy pronto tendríamos que volver.

Pero hoy no, hoy tenemos el día libre. Así que a disfrutar.

*Nota: Podéis encontrar el sitio exacto pinchando aquí.