En casi tres años de existencia, esas son las veces que se me ocurrió que tenía algo que contar en esta bitácora. Que tal vez algo de lo que estaba pasándome, también lo que fugazmente volaba por mi absurda cabeza, podría ser interesante para otros. Ni siquiera sé si eso importa, cuando lo importante ahora es que estoy satisfecho con el resultado. Intentando acertar cada día en lo posible, disfrutando profudamente de
mis numerosas equivocaciones.
Lejos de todo. Es así como mejor me encuentro para escribir. No me cuesta, no tengo que pensarlo, sólo abro nueva entrada y me suelto a expresar lo que siento. Como en este momento, a mano alzada. Sin guión, sin normas salvo las que a mi se me ocurran ese día. Importante la autocensura en según qué momentos, importante tener el respeto en la proa, importante no olvidar nunca que todo el mundo es igual de importante.
Raro es leer
mi primera entrada, porque creo leer a un extraño. Inevitable es observar el cambio que sufre uno mismo con el paso del tiempo, como te moldeas con lo nuevo, como vas "madurando" si quieres. Aunque creo que no quiero. Pero sí quiero conseguir ser cada día más paciente. A ser más amigo del respeto y el pragmatismo. Y a vivir mejor. Bueno, y si no se puede todo, lo que se pueda. Seguro que será un placer repasar esta etapa dentro de más años, cuando sea un extraño para el que entonces me lea lo que escribo hoy, que seré yo, pero que aún no soy. O eso quiero creer.
En este tiempo muchos pasaron por aquí a visitarnos. Desde 80 países distintos aterrizaron en este aeropuerto de barrio, algunos sólo de escala hacia otros lugares, otros para quedarse para siempre. Hoy, somos más que nunca los que cada día nos pasamos a compartir un rato en el salón de casa. Tomamos un café juntos y nos contamos el día. Y es así como conseguimos que siga en pie. Muchas gracias a los que dejáis vuestro comentario para completar este sencillo rompecabezas. Ayudaron sin duda a llegar a las cien entradas, pero es imposible pensar en las doscientas sin pararse a pensar ellos. Es un auténtico lujo disfrutar cada día con lo que cada uno tenéis que aportar.
Felicidades a todos, a ver hasta dónde llegamos.
¡Un abrazo!