Dos premisas a tener en cuenta para estar preparado para una total comprensión del siguiente relato. Una, tener coche aquí es un infierno, porque prácticamente no existe aparcamiento que no sea privado. Dos, si no sabes si algo está prohibido no preguntes, porque seguramente lo estará.
Dicho lo cual, tenemos mucha hambre, aparca Guille o le voy a dar un bocao a un retrovisor. Allí se va uno. Tres sitios consecutivos a las puertas de lo que parece un negocio inmobiliario. Malditos especuladores. Cogemos posición para ocupar el lugar que va a dejar este simpático señor que ya empieza a observarnos extrañado. "¿Tú crees que aquí se puede?". No preguntes. El conductor saliente se ha parado a sólo dos metros y se baja del coche. Nos mira fijamente mientras ejecutamos la maniobra de entrada. Todos los indicios se empeñan en decirnos que no aparquemos ahí, pero no tenemos idea de rendirnos tan fácilmente. Ahora ya hay otra señora que sale a las puertas del local para, parece, llamarnos la atención. Pero tenemos aún tenemos un arma secreta superpotente en estas tierras. Lo van a flipar. Salimos del automóvil con decisión. ¡Ay amigo!, que somos guiris, y con eso no contaban. El efecto de nuestra pacífica ofensiva es inmediato: bloqueo absoluto. Es bastante común, que los japoneses no sepan reaccionar ante la presencia de extranjeros. Reacción como reacción hay (tié que haber), pero la parálisis y la cara de circustancias podría denominarse como reacción inútil o reacción cero. El señor, inmóvil, mira a la dependienta como diciendo díselo tú que a mi me da la risa. La señora no acierta más que a seguir con la mirada nuestra entrada en el restaurante.
Podría pensarse, que la acción lógica lanzada por nuestro comportamiento, daría lugar a una llamada a las fuerzas del orden, con posterior retirada del vehículo. Cosa que, por otro lado, nos mereceríamos. Terminamos nuestra comida y salimos para comprobar que todo sigue tal cual lo dejamos.
No te creas que estábamos preocupados.
Afortunadamente, estaba claro.
¡Buen comienzo de semana!
Y el tipo que estaba fuera tenia una PALA en la mano, pobres, que cara de susto se les quedo viendo como aparcábamos y nos íbamos tranquilamente sin decir ni mu
ResponderEliminarPalabra clave.-apdranur
Lorco: qué impotencia querer y no poder...jejej...pensando: y ahora qué hacemos? Tus palabras clave se me hacen imposibles por momentos :D
ResponderEliminarAbrazo Guillermo!
Me lo imagino al revés y... seguro que al japo en cuestión, no sólo le hubieran retirado el coche la grúa sino que le hubieran robado los tapacubos. Welcome to spaing!!
ResponderEliminarJajajajajaja, muy bueno!!
ResponderEliminarAsí que alli os vale eso de poner caritas de guiri pacífico,no? No soys listos ni nada!!! Pero oye... que aparcasteis!
Joel... sin desperdicio tu versión española del asunto!! jajaja.
Buena semana!!! Un besazo
Joel: y eso en el mejor de los casos...cuánto por aprender! Cuánto!
ResponderEliminarMerche: no hay que poner cara ni hacer nada de nada...sólo que te vean para que cunda el pánico! ;)
Gracias por comentar! Buen fin de domingo para uno y comienzo de lunes para la otra! :)
Les llenaron el coche de nieves adrede??? Por favor contéstame porque no me lo puedo creer??
ResponderEliminarGuaci: no hija mía...con lo educados que son...era para despistar ;) Todo lo dejaron como estaba!
ResponderEliminarBesico!
Juasjuas cómo os aprovecháis de la indecisión ajena :D
ResponderEliminarAunque si había hambre, sirve como eximente.
Pau: no seríamos capaces de hacer algo malo de verdad...jejej...fue un mal menor...un pecado pequeñito para conseguir poder comer rapidito! ;)
ResponderEliminarUn abrazo crack!
Qué fuerteeeeeeeeeee!!!os aprovechais de vuestra condición de extrajeros???jajajaja. Porque reconoce que os quedasteis ahí porque ya sabías que no os iban a decir nada,jajajaja.Cuéntanos en algo más que te hayas aprovechado, seguro que tienes cosas más fuertes por ahí!!!!!jajajajaja
ResponderEliminarjajaja, aun me estoy descojonando con esta frase
ResponderEliminar"Pero tenemos aún tenemos un arma secreta superpotente en estas tierras. Lo van a flipar. Salimos del automóvil con decisión. ¡Ay amigo!, que somos guiris, y con eso no contaban"
Aprovechandoos de los pobres japonecillos y su pánico, a veces, a hablar con guiris, jajaja
un abrazo!
Marta: normalmente no aprovechamos nunca...pero teníamos hambre, era algo inofensivo...jejeje Pero siempre somos buenos! ;)
ResponderEliminarXavi_kun: el efecto gaijin!! Con tal de no tener que hablarte prefieren que hagas lo que quieras! jijij
Un abrazo!!
cuando se enteraran los japonesesq existen extranjeros en su pais?? no todos somo turistas!! hablad copon!!!
ResponderEliminaraunq os vino bien q no lo hicieran esta vez, jeje...
Riyiqh: si es que no nos gusta discutir...así que esta vez lo dejamos ahí! jeje
ResponderEliminarUn abrazo crack!