Un mes antes del presente día celebramos nuestro primer aniversario de las clases de cocina española para japoneses. La idea ha cuajado y son bastantes los alumnos fieles que tenemos que vuelven una y otra vez a intentar enterarse de lo que hago por contarles. El boca a boca y los amigos de amigos de amigos han hecho que cada llenemos en menos tiempo el aula. Con el correspondiente y necesario gustico que todo ello trae bajo el brazo.
La paella de Hiroko-san
La cosa suele ser más o menos así. Quedamos normalmente un domingo sobre la una de la tarde en una cocina pública del barrio de Ikebukuro. Los senseis vamos media hora antes para prepararlo todo y aclarar las últimas dudas. El 90% de los alumnos llegan siempre antes de la hora acordada, tan majos como siempre nos saludamos y empezamos con la lección. Yo en el centro de la clase, y Oskar a mi diestra, nos esforzamos porque la cosa queda lo más clara y simpática posible. No hay presiones. Si nos equivocamos todo el mundo entiende que no somos profesionales y hemos venido a pasarlo bien. Se para, se rectifica y se sigue adelante habitualmente con las risas de los estudiantes por las cosas de las que hablamos o por la traducción de esa palabra tan difícil de recordar.
Tras la explicación previa empezamos a cocinar. Yo intento vigilar a los tres grupos en los que dividimos la clase mientras Guille hace las labores propias del mejor consejero culinario: "¡tanta sal no!", "¡baja ese fuego!", "¡no le eches chorizo a la paella hija mío!... Y así pasa el tiempo mientras guisamos al son de una cerveza, o dos, depende del día.
Uno de los objetivos que nos planteamos desde el principio era conseguir despertar en algunos de los estudiantes la curiosidad por experimentar en casa con la gastronomía española. Y a juzgar por las fotos que habéis podido ver arriba parece que lo vamos logrando paso a paso. Imágenes que me envían por correo rodeadas de muchos gracias que atesoro como quien guarda durante muchos años su juguete favorito.
Especial cariño tengo que tenerle al primer intento de tortilla de patatas de nuestra querida alumna Rui. Porque lo importante no es en absoluto conseguir un plato de forma perfecta y sabor increíble, sino probar, investigar e ir mejorando con toda la ilusión que uno pueda ponerle a las cosas. Y porque nadie nace sabiendo.
Y además seguro que estaba buenísima. ¿No Rui?
La paella de Hama-san
Tras la explicación previa empezamos a cocinar. Yo intento vigilar a los tres grupos en los que dividimos la clase mientras Guille hace las labores propias del mejor consejero culinario: "¡tanta sal no!", "¡baja ese fuego!", "¡no le eches chorizo a la paella hija mío!... Y así pasa el tiempo mientras guisamos al son de una cerveza, o dos, depende del día.
Mucha atención a las croquetas de jamón estilo japonés de Hiroko
Al terminar de preparar los platos, los ponemos al centro y todos probamos los de todos los grupos. La sobremesa suele alargarse durante aproximadamente una hora, tras lo cual todo el mundo salta como un resorte del asiento para ayudar a recoger y dejar la cocina tan limpia como nos la habíamos encontrado. Colaboración 100% sin escaqueos. Un gran otsukaresama nos lleva a un bar cerca de la estación de tren para tomar algo hasta donde cada cual estima conveniente.
La Paella de Noriko-san
Uno de los objetivos que nos planteamos desde el principio era conseguir despertar en algunos de los estudiantes la curiosidad por experimentar en casa con la gastronomía española. Y a juzgar por las fotos que habéis podido ver arriba parece que lo vamos logrando paso a paso. Imágenes que me envían por correo rodeadas de muchos gracias que atesoro como quien guarda durante muchos años su juguete favorito.
Especial cariño tengo que tenerle al primer intento de tortilla de patatas de nuestra querida alumna Rui. Porque lo importante no es en absoluto conseguir un plato de forma perfecta y sabor increíble, sino probar, investigar e ir mejorando con toda la ilusión que uno pueda ponerle a las cosas. Y porque nadie nace sabiendo.
Y además seguro que estaba buenísima. ¿No Rui?
Pasarlo bien, comer, reír y alguna birra ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarPau: y buena gente! Tendrías que ver los alumnos tan educados y majos que tenemos :)
ResponderEliminarun abrazo Pau!
No es un intento fallido de tortilla, ¡es tortilla deconstruida!
ResponderEliminarbesos.
Sol: estos alumnos que inventan nuevos conceptos en cuanto les das un delantal y un cuchara de palo! :)
ResponderEliminarbesos!
buena pinta tienen todas las fotos, si señor!
ResponderEliminarXavi_kun: tu también viniste a una clase....igual te podías currar una foto! :D
ResponderEliminarComidita rica!!! Los intentos de aspecto fallido la mayoria de las veces sorprenden porque saben muuu bien.
ResponderEliminarSaludicos!!!
Lo importante en la cocina es pasarlo bien y luego ya viene lo de disfrutar de aquello que se ha cocido al chup chup en los fogones.
ResponderEliminarPor lo que veo, muy buenos alumnos !! Ole !!!
Battosai: es que hacer una tortilla con bues aspecto requiere práctica y además que la sartén no se pegue...pues anda que no he tenido yo accidentes haciéndolas!
ResponderEliminarNuria: alumnos sobresalientes...en serio...es una pasada ver lo buenos que son y lo bien que recogen todo antes de irse.
¡Gracias por comentar majos!
Jajajajaja, seguro que los buenos ratos que pasáis merecen la pena. El aspecto nada tendrá que ver con el paladar... seguro que tus alumnos bien han disfrutado los manjares que se curran! A seguir disfrutando entre fogones que esto va pintando bien!
ResponderEliminarUn beso enorme!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAl final cualquier ocasión la acabáis por convertir en una magnifica experiencia, y eso es lo que mola! seguro que todos se van muy contentos y con ganas de repetir, además de con la lección aprendida y listos para practicar :D
ResponderEliminarBesicos!! :**
Merche:: ohh cuánto tiempo sin verte pro aqui amiga! :) bienvenida! El aspecto y el sabor se nos puede criticar...pero desde luego no que no nos lo pasemos bien!
ResponderEliminarAkihabara_princess: esa es la máxima...si hacemos algo lo hacemos a muerte!! jeje
besacos!
Rebuscando un poco en los archivos de tu blog he podido leer otras entradas relacionadas y la verdad es que tiene pinta de ser divertidísimo :)
ResponderEliminarEnhorabuena por el Aniversario (y un mes) y a seguir como hasta ahora, si no mejor!
Un abrazo!
Dani
danitoru: estás invitado a comprobarlo por ti mismo la próxima vex que nos juntemos...que no tardará mucho! :)
ResponderEliminarabrazaco!
Te tomo la palabra :)
ResponderEliminarGracias!
danitoru: mochiron! Nos veremos en la próxima! :)
ResponderEliminarQue gustico da todo!!!
ResponderEliminarAbrazacos, sensei!
Abrazacos Tosca-translator!
ResponderEliminarMuy buenas! Solo pasaba para agradecerte toda la labor que haces para unir la sociedad española con los emigrantes hispanos en Japón, verdaderamente es un privilegio este blog. Saludos!
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