Un mes fuera del entorno habitual hace que una treintena de días se conviertan en muchos más que tres veces diez por el cúmulo de experiencias y situaciones que se presentan cuando uno se encuentra en ruta. Cada momento ocurre algo nuevo, cada mañana te despiertas en una cama distinta de un pueblo diferente, rodeado de extraños que fueron amigos cercanos por unas horas. Tu cerebro se encuentra más alerta que nunca, por un lado para absorber cada gota de lo que se le antoje interesante, por otro para intentar descifrar idiomas que no había oído antes, miradas que vienen de ojos y razas distantes y curiosas.
Y así empezó todo. Mi viaje iniciático a Tailandia me confirmó que no sé absolutamente nada. Viajar sólo es algo que nadie debería perderse, así que no dejéis que vuestros miedos se lleven el gato al agua. No digo que todo sea maravilloso, pero sí digo que conoceréis a muchas buenas personas, a otras tantas más bien malas, y que conoceréis lo que hay de bueno y malo en vosotros mismos. Así es como me percaté de mi ignorancia, encontrándome con genios expertos en esto de recorrer mundo, escuchando sus increíbles historias y la sencillez de sus métodos para ser felices. Entiendo perfectamente a quien necesita un trabajo fijo, una rutina marcada, una casa y un coche para ir de vacaciones quince días en agosto a la playa, pero hay otras formas de vivir que no pasan ni de lejos por todo eso. Y me parece fundamental conocer a quienes necesitan unas cosas y no otras. Y a otros a los que con poco más que lo fundamental tienen más que suficiente.
De todos los caminantes que me crucé me despedí de diferente manera. A algunos de una forma igual de fugaz que el tiempo que disfrutamos juntos, de otros recién conocidos con más tristeza de la que cabría esperar. De mis anfitriones alemanes fue dulcemente rutinario, a cada visita siento que parte de mi hogar se queda en ese lugar para darme calor cuando vuelvo. Las complicaciones vendrían en un lugar de La Mancha al que cada vez vuelvo con menos frecuencia. Allí estaban esperándome muchos de los que yo considero indispensables. Diez días por delante para verlos, para tocarlos, para encontrarme con quienes no pude ver en mi anterior visita a Albacete. Y todo salió casi perfecto, con los únicos peros de tener que enfrentarme a decirles que había llegado el momento de partir.
No sé, o al menos, ya no.
Parecería lógico pensar que después de haberlo hecho tantas veces la experiencia me daría el temple necesario para afrontar estas situaciones. Pero no, cuantas más veces ocurre más difícil se me hace, como en una triste ecuación exponencial que tiende irremediablemente al infinito de la melancolía. Dime cómo decirles que no tienes una fecha para volver a verles, dime cómo hacerles ver lo importante que son si ni siquiera soy capaz de pronunciar palabra. Esta vez fue la más complicada, aunque me temo que no es más que el preludio de lo imposible que resultará la próxima.
De todos los caminantes que me crucé me despedí de diferente manera. A algunos de una forma igual de fugaz que el tiempo que disfrutamos juntos, de otros recién conocidos con más tristeza de la que cabría esperar. De mis anfitriones alemanes fue dulcemente rutinario, a cada visita siento que parte de mi hogar se queda en ese lugar para darme calor cuando vuelvo. Las complicaciones vendrían en un lugar de La Mancha al que cada vez vuelvo con menos frecuencia. Allí estaban esperándome muchos de los que yo considero indispensables. Diez días por delante para verlos, para tocarlos, para encontrarme con quienes no pude ver en mi anterior visita a Albacete. Y todo salió casi perfecto, con los únicos peros de tener que enfrentarme a decirles que había llegado el momento de partir.
No sé, o al menos, ya no.
Parecería lógico pensar que después de haberlo hecho tantas veces la experiencia me daría el temple necesario para afrontar estas situaciones. Pero no, cuantas más veces ocurre más difícil se me hace, como en una triste ecuación exponencial que tiende irremediablemente al infinito de la melancolía. Dime cómo decirles que no tienes una fecha para volver a verles, dime cómo hacerles ver lo importante que son si ni siquiera soy capaz de pronunciar palabra. Esta vez fue la más complicada, aunque me temo que no es más que el preludio de lo imposible que resultará la próxima.
No hay que decir adiós nunca, siempre hay que decir "hasta luego", "hasta la próxima", porque aunque no sepas cuando volverás, de una forma u otra encontrarás cuando volver ;).
ResponderEliminarSerendipity: cuando no sabes cuando vas a poder volver es difícil decir un hasta luego sincero...
ResponderEliminarbesos!
No existe el ADIÓS, ni el HASTA LUEGO, si no el "nos vemos mañana"
ResponderEliminarY ya llegará, de todas formas al volver siempre parece que fue ayer cuando te fuiste.
Palabra clave.- VIVIDOR
Gran tipo el chiqui.
ResponderEliminarLorco: seguro que lo veo diferente en cuanto me toque VOLVER ;)
ResponderEliminar72kilos: gracias! jaja
un abrazo para los dos!
"Nos vemos pronto" siempre funciona
ResponderEliminarA fin de cuentas no son las palabras si no los gestos los que quedan.
Bonita entrada my friend
Siempre son complicadas las despedidas cuando los llevas en el corazon y mas aun cuando no sabes cuando volveras, porque aunque siempre los tengas contigo en el corazon el no tenerlos cerca es duro.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo contigo, si realmente deseas volver, aunque no haya fecha, siempre es un "pronto nos veremos" sincero.
ResponderEliminarNo me gustan los adioses, creo que nunca digo adiós, o muy poco...
vaya, una temporada más y me sigue dando rabia que me guste leerte... cagüentó!
ResponderEliminarme alegro de volver a seguir tus andanzas!
espero la próxima!
Ximo
p.s. no me tengas en cuenta lo que tú ya sabes, ok? algún día te lo compensaré (ya no prometo, por si a caso...)
CaDs: espero de verdad poder verlos pronto...gracias carlos!
ResponderEliminarBattosai: asi de cierto es...
Serendipity: lo que quería decir es que no sé si será `pronto...por eso no lo hubiera dicho del todo sincero! ;)
Chimo: bueno son esas cosas que pensaba que podrían pasar...una pena! Pero nos vemos a la próxima!
abrazos para todos!
Cada vez que tengo que decir adiós, un nudo en la garganta me hace hablar con los ojos más que con la boca. Y cada vez se hace más dificil. Los años fuera nos hacen más débiles me da la impresión... :( Pero ánimo! Eso sólo significa que tienes mucha gente que te quiere. Sólo eso... ;)
ResponderEliminarcarelen: los que estáis fuera seguramente podáis entender mucho mejor lo que quiero decir...
ResponderEliminarbesicos Carmen!
Y mira que nunca te acostumbras a ese "hasta pronto" , parece que cuando vuelves a tu tierra se echa un pequeño ancla que impide volver a irse con tranquilidad... sobretodo cuando hay esas dos pequeñajas y una fantástica familia por el medio : )
ResponderEliminarAbrazos
Con el comentario de Ximo me siento un poco mejor por no haber acudido a mi cita de encuentro con Chiqui (y los demás), pensaba que era la única ;)
ResponderEliminarLo que más me duele no es decir "adiós", lo que más me duele es ni siquiera haber podido decirte "Hola". Pero canalizaré mis sentimientos para elaborar un plan para encontrarnos, vivir muchas cosas, hablar de la búsqueda de la felicidad (jijiji) y decirnos de nuevo "Hola" y "Adiós". Un beso Chiquitín¡
Despedirse ya es triste, pero no saber con certeza cuándo será la próxima vez que volverás a ver a esa persona es más triste aún.
ResponderEliminarPero no te queda otra que acostumbrarte, no se puede tener todo: ver mundo y estar con la familia. Lo bueno es que gracias a internet las distancias son más cortas y el contacto más frecuente, antes eran tiempos más difíciles.
Lo importante es dejar claro que volverás, que algún día tarde o temprano volverás.
Bienvenido a Japón. Ahora nos toca a nosotros disfrutar de tu compañía.
Xavi_kun: y repetirlo una y otra vez quema mucho! eso es asi!
ResponderEliminarGuaci: lo espero con ansia amiga! :)
Alberto: ahora a sacarle todo lo bueno de vivir en Japón! A partir de ya a disfrutar de esto!
besos y abrazos!
Sí que son duras las despedidas, Chiqui... pero estoy totalmente de acuerdo con otros comentarios, más bien decir un hasta pronto aunque no se sepa bien cúando será la próxima vez...
ResponderEliminarYo me pasé 3 años sin visitar a mi familia en Madrid y la verdad es que el tiempo vuela, teniendo además sobrinos como tú a los que quiero con locura y por circustancias de la vida me estoy perdiendo cómo crecen, cuáles son sus inquietudes y un sinfín de cosas...
Igualmente pasa con familiares y amigos, pero es lo que toca!
¡Un fuerte abrazo figura, y bienvenido a Japón!
Dani
danitoru: muchas gracias por tu comentario Dani...estoy seguro que en unos días lo veré desde una perspectiva más positiva!
ResponderEliminarabrazos!
Ay las despedidas... que trago más amargo, no? Pero de lo que sí estoy segura, es de que encontrarás el modo de presentarte allí en menos que canta un gallo!
ResponderEliminarÁnimo en tu vuelta! Sólo por la alegría que has dejado a cada uno de los tuyos estos días, por eso merece la pena.
Besos!!!!
(...Que buen post:)
Merche: vamos a ver que se me ocurre para verlos de nuevo pronto! :)
ResponderEliminarbesicos!
Hay personas de las que no te quisieras despedir nunca, las que de verdad cuentan, las que necesitas abrazar y con las que el skype se queda corto. Pero si algo tengo claro es que, esas mismas personas estarán a tu lado cuando las necesites.
ResponderEliminarYo siento que gente tan preparada y tan necesaria como tu, en estos momentos, tengáis que iros a diez mil kilómetros de distancia, por culpa de los neocons cortoplacistas que nos ha tocado sufrir en España.
Sol: pues eso, que Skype es un gran avance...pero se queda corto como bien dices. Gracias por lo ánimos y por pasarte por aqui! :)
ResponderEliminarbesos!
Ánimo hermanico! uuff en unos días me toca a mi.. Volveremos pronto verás!
ResponderEliminarChopi: pues ya me contarás ya....
ResponderEliminarnos vemos pronto hermanica!!
Qué bonito!!!!!
ResponderEliminarPero una vez leí algo así como esto: "Los padres nos regalan dos cosas.. la vida... y la libertad."
Debemos seguir por nuestro propio camino... ellos lo entienden aunque duela. Tú disfruta de Japón que eres la envidia de muchos frikis! ;P
Hola Tío Chiqui... siento meterme precisamente en este post de vuelta pero no podía esperar. Espero que mis palabras te animen un poco almenos estos primeros días tan lejos de la família. Esperaba tu vuelta sólo para decirte que soy una de tus últimos fichajes del blog. Y gracias, gracias, gracias por estos momentos tan divertidos e interesantes que nos regalas! La verdad que encontré tu blog por casualidad en una de mis búsquedas de información sobre Japón ( en octubre vamos para allá de vacaciones)y ha acabado siendo el gran descubrimiento del verano. Gracias otra vez por compartir tantas historias y experiencias y, debo decirlo, hacerme muuuucho más llevaderos esos días de trabajo sin gran cosa que hacer... ;P
ResponderEliminarSaludos y ánimos desde Barcelona!!!
Yo_Japon: ..."Los padres nos regalan dos cosas.. la vida... y la libertad."... muy bonico! :)
ResponderEliminarReGoMellOs: pues está claro que tus palabras de ánimo ayudan! Siempre es bueno saber que alguien te lee y además disfruta con ello! Espero que vuestro próximo viaje por aqui resulte inolvidable...aunque no tengo ninguna duda de que así sera....y si no ya me lo contarás ya!
¡Muchas gracias por pasaros! :)
Que tal un"hasta la próxima"? , porque aunque no sepas cuándo será,sabes que habrá un próximo encuentro, aunque no sea tan pronto como uno quisiese.
ResponderEliminarSi puediese pedir tener un poder sobrenatural, desde luego elegiria poder teletransportarme,pero ná , habra que seguir pasando horas y horas en aviones para poder estar con los tuyos ...y lo largos que se hacen eses trayectos !!! :)
Akihabara Princess: el otro día hablaba con un amigo que tiene que haber un salto ya en el campo de la aviación...demasiado tiempo nos pasamos perdiéndolo en las nubes no? ;)
ResponderEliminarbesicos!
tsutomu: es una cuestión de momentos...a veces vives este asunto con nostalgia, pero éstos dejan paso a otros momentos increíbles por vivir donde vives.
ResponderEliminarun abrazo Víctor!!
Nunca se sabe que va a pasar! Eso es lo emocionante!
ResponderEliminarBesicos!
maddy_madness: vamos a ver que pasa entonces maniana!! jaja
ResponderEliminarbesos bonica!
Pues la Chopi aun no se ha ido y ya ha empezado.
ResponderEliminarLa próxima a llorar sin control, no filter.
Xavi kun catalufo
Luis Sensei: uuuu eso no creo! jajaj
ResponderEliminarabrazos hermano!