Como ya os dije, hace dos semanas estuve en los Alpes de congreso. Ocasión que aproveché para mejorar levemente mi nivel de snowboard. La cosa es que me encuentro en pleno proceso de escritura de mi tesis. Y es un infierno. Así que hay que buscar soluciones de emergencia.
Y como parece que la nieve, el solecito y el aire puro de la montaña le sientan bien a mi cabeza, pues me voy hoy al norte, al Valle de Boí (podéis ver aquí información de este sitio narrada por "el pachinko"), a disfrutar cuatro días y a pensar en mi tesis.
Seguro que se me ocurren más y mejores cosas que escribir. Seguro.
Tal es la inspiración por esos lares, que ahí nos tenéis a mi compañero de trabajo Adil y a mí discutiendo sobre un artículo científico en lugar de estar deslizándonos por las laderas nevadas. Así somos nosotros.
Espero volver sano. Con el maldito snowboard acabas con el cuello y el culo jodidos. Cuánto dolor.
¡Un abrazo!