Cada año, el primer domingo de abril se celebra en Kawasaki un animado festival sintoísta. Otro más, dirán algunos. Pues sí, salvo por el objeto al que se somete a veneración en este caso: un pene. El nombre puede ser libremente traducido como "El festival del miembro metálico", y debe su denominación a una vieja leyenda sobre sexo y demonios con los dientes largos.
Antiguamente, el templo donde se celebra el evento, era el lugar donde las prostituas iban a pedir protección ante las enfermedades de transmisión sexual. En la actualidad, se acude para rezar por un embarazo, pedir suerte en el amor o en el sexo, o incluso prosperidad en los negocios.
Un día de culto a la fertilidad, que es celebrado por gentes de todas las edades sin ningún pudor. Conocido fuera de estas fronteras, acuden cada año muchos curiosos extranjeros. Pero no fue así en esta ocasión, el reciente terremoto dejó ver pocos gaijines en la zona. Por el mismo motivo no se realizó, como suele ser habitual, el desfile en el que se pasea un gran pollón, erigido en un pedestal, por las calles cercanas al templo. Habrá que volver.
Y lo que pasa, que ante celebraciones erótico-festivas de este tipo, surgen los genios como las setas después de la lluvia, para hacernos comprender que tal vez los locos seamos nosotros. Que no es seguro, pero que pensemos en ello por si fuera el caso.
Y es que no debemos olvidarlo, somos lo que somos.
¡Un abrazo!