miércoles, 30 de mayo de 2012

LOS MONOS DE NAGANO, EL PARQUE DE JIGOKUDANI


Es seguro que ojeando cualquier publicación sobre turismo en Japón hayáis dado con alguna foto de estos simpáticos monos de cara roja. Es una de las imágenes que la oficina de turismo nacional utiliza como reclamo para atraer visitantes al país. Curiosamente en esa institución saben que el asunto funciona pero no saben de dónde vienen ese éxito, y actualmente investigan por qué estos macacos bañándose en agua caliente parecen tan atractivos para los extranjeros y de dónde viene su fama, cuando además no es un lugar muy conocido para los propios japoneses. Todo esto podría habérmelo inventado, pero en realidad me lo contó Yusuke, un chico que conocí en mi visita a Jigokudani en la atrapada invernal de hace unos meses.


El sitio no es que sea de los más accesible, pero me parece un lugar ideal para pasar unos días de invierno alejado de todo y precisamente el que no sea sencillo llegar (y que no muchos japoneses lo visitan) lo convierte en un remanso de tranquilidad. Para llegar desde Tokio cogí un shinkanshen hasta Nagano (1 hora y media) y alli hice transbordo para coger la línea Nagano Dentetsu (también conocida como Snow Monkey Express) y alcanzar en 45 minutos más el pequeño pueblo de Yudanaka, el área habitada más cercana al parque de Jigokudani.


Yo opté por quedarme dos noches allí porque, entre otras cosas, iba no sólo a ver monos sino a relajarme del bullicio tokiota y a leer un libro que hacía tiempo tenía pendiente: El haiku de las palabras perdidas (del que ya os hablé aquí). El pueblo dispone de una veintena de alojamientos de todos los precios, pero de los dos que yo probé os recomiendo el ryokan Yudanaka Seifuso, que regenta una anciana y amable pareja que me hicieron sentir como en casa. Por la mañana ellos mismos me dejaron calzado especial (son necesarias botas de montaña porque hay mucha nieve) y me acompañaron hasta la entrada del parque (también se puede llegar en bus). Es posible también dormir en el propio parque, pero la zona está bastante aislada de todo y los hoteles son caros y no están demasiado bien conservados.


A partir de este punto es necesario caminar. El paseo es de unos 30 minutos y es muy agradable, por un estrecho camino nevado precioso y con algo (poco) de pendiente. Ahora frío hacía de pelotas, recordad llevar buena ropa de abrigo. Me recomendaron subir muy temprano para poder ver como los monos bajan desde las montañas a bañarse al onsen, además de que a primera hora hay muchos menos turistas. Es en esta subida donde aproveché para grabar parte del vídeo que le regalamos al amigo Joel por la defensa de su tesis.


Una vez haces cima sólo queda disfrutar contemplando a esta colonia de macacos bañándose en las aguas termales, cuidando de sus crías y jugando en las laderas cubiertas de nieve. Lo mejor es ver la cara de gustico que ponen mientras se dan el baño de agua caliente. Nos llevan años de ventaja.

Al ser animales territoriales no hay que confiarse aunque estén acostumbrados a la presencia humana; se ven frecuentemente peleas entre los miembros del grupo y yo mismo sufrí un pequeño ataque de uno de los individuos que le pareció que me acercaba demasiado para fotografiarle. Y tenía toda la razón, lo hablamos y no llegó la sangre al río.




¡Un abrazo!

domingo, 27 de mayo de 2012

¿QUÉ ES ALBACETE-JAPÓN EXPRESS?

Y digo es aunque ya fue. Porque Albacete-Japón Express fue el viaje que el pasado mes de abril treinta intrépidos españoles hicieron alrededor de Japón, pero permanece en el tiempo como un espíritu vivo de aventura, de compañerismo, de ilusión por conocer este fantástico y extraño país. Seguro que no puedo evitar que suene a tópico paternalista, pero estos señores estuvieron ocho días aquí y no podría ponerles un sólo pero. Y eso que uno siempre asume que los problemas son inherentes a un grupo tan amplio, que simplemente son cosas que pasan. Me descubro ante vosotros viajeros, superastéis todas mis expectativas.

Aquí os presento a continuación el vídeo-homenaje. Para que los que vinistéis lo atesoréis siempre en vuestra memoria. Para que los que no podáis sentiros un poco más cerca de este sentimiento viajero imborrable. De sentir lo que siente un aventurero Albacete-Japón Express cuando toca suelo nipón.


 Un viaje increíble, una experiencia inolvidable. 

*El vídeo ha sido editado por la gran artista del diseño MAPI SAHORI, de la que os hablaré próximamente. No dejéis de visitar su web pinchando aquí. Las imágenes son de Manuel del Rey. ¡Gracias a los dos!