
Sigue siendo complicado, cada vez más. Es verano de nuevo y a mí se me antoja enorme cuando la veo en nuestras "conversaciones" por Skype. Su pelo se riza rebelde, tornándose cada vez más rubio, volviéndola a cada rato más guapa. Ya es capaz de enlazar frases sin ayuda de la abuela; imaginando, empezando a crear historias ella sola. Haciéndose, como ella dice, una nena grande. No parece que le falte ingenio.
Mi hermano la acompaña al baño.
Luis.- "Venga, a hacer pis"
Belencica.- "De pie, como tú"
L.- "No, Belén, sentada", insiste su padre.
B.- "No, de pie" (familia de cabezones).
L.- "Belencica las niñas tienen que hacer pipi sentadas porque no tienen pirula como los niños"
B.- "¡Pues cómprame una pirula!", mientras su padre se descojona y sin tiempo para darle una respuesta adecuada, añade todo seria: "Azul".
Cuando quieras vuelves.