Otra vez en que las chicas de la cafetería se empeñan en convertir un día de trabajo en un bonito día para cumplir años. No sé de donde sacan a estas mujeres, pero son todas un auténtico sol. Café y galleta dedicadas para la ocasión.
Muy agradecido también por todos los que os tomastéis un minuto para felicitarme ayer. Vamos a hacer que no haya otro año como el que tenemos por delante.
¡Un abrazo!