jueves, 16 de diciembre de 2010

GAIJIN 外人

No sé cómo voy a decírselo. Lo primero que hice fue el pertinente trabajo de campo. Preguntar a mis compañeros de laboratorio como funcionaba la cosa por aquí. El estremecedor relato del gran Shimo no podía ser más jodido.

S: "¿Vacaciones? En teoría tenemos 17 días laborables al año, que se pueden disfrutar en periodos de no más de siete días consecutivos. En la práctica todo el mundo tiene una semana en agosto. Y punto."

Y: "Pero bueno, ¿y los doce que os sobran? ¿No se pueden pedir en días sueltos?", pregunto.

S: "Como poderse, se puede. Pero nadie los pide nunca porque al jefe no le gusta. Es algo de lo que nunca se habla. Estilo japonés, amigo. Pero si quieres inténtalo", concluye sonriéndome.

Cojonudo. Mi familia en pleno viene a pasar la Navidad y necesito, sí o sí, dos días libres para poder hacer todo lo que había pensado. Tres meses aquí y ya la voy a liar parda. A saltarme las estrictas normas que nadie se atreve a poner en duda. Tengo que preguntarlo y cuanto antes lo haga mejor. Vamos. No seas cagón.

Marco minuciosamente un calendario para que mi solicitud sea más gráfica y clara. Mentalmente, ensayo una y otra vez mi discurso convincente acerca de la importancia que para mí tiene que mi familia esté conmigo en estas fechas tan especiales. "Comprenderá que vienen de muy lejos", "hace mucho tiempo que no los veo". Todas las frases que bailan en mi cabeza parecen tópicos típicos y me suenan fatal. Cuando reúno el valor necesario me dirijo a su despacho. Mi preciso plan se desbarata cuando me tropiezo con él en el umbral de la puerta. Medio tartamudeando acierto a decir algo.

Y: "Hola, quería pedirle algo, es que viene mi familia pronto a visitarme, y necesitaría un par de días de vacaciones", mientras hablo intento señalar torpemente en el calendario de qué fechas estoy hablando.

J: "¡Ah no lo sabía, qué bien! No hace falta que me enseñes nada, cógete los días que necesites y que tu familia disfrute mucho de Japón", y sigue su camino pasillo adelante.

Petrificado, me quedo con cara de idiota. Sí, más. Absurda cara que traslado a mi fiel compañero cuando se entera de lo que ha pasado. "No puede ser, no puede ser", repite una y otra vez. Ser extranjero en este país puede ser un problema en ocasiones, y de hecho lo es, pero en otras muchas es una ventaja. Así que, menos quejas.

Añorada familia, el tío Chiqui tiene barra libre para vuestra visita al lejano Oriente.

Así, sí.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

SOLUCIONADO

Confiaba plenamente en el ingenio e imaginación de los tertulianos de esta sala. Y no habéis defraudado. Aportaciones más o menos serias y disparates sabios nos llevan de la mano a descifrar el enigma. Joel y Lorco se lanzaron encerrando monos en el Louvre. Mientras Marina se fue a preguntar, Merche aumentaba sus posibilidades de ganar para descubrir que algo tenía que ver con plantas. El silencio agradecido de Oskar y Laura nos permitía seguir tirando el dado. Y jugamos. La insistencia vegetal de Pablo animó a Padre a pensar en un invernadero. En este punto ya me estabáis ganando terreno y sabía que a la respuesta le quedaba un cantar, aunque otra refrescante idea de Jesús intentara despistar al auditorio.

Y ahí llegó Silvia para conducirnos casi irremediablemente hacia la respuesta. Pero no. Como lo que nos gusta no es ganar sino estar todo el día enjuguescaos, un subgrupo B seguía a la suya. Luis, Belencica, Chimo, Pau, Guaci y Sol indagaban en nuevos e intrigantes teoremas sobre la extraña esfera. Marta, te has fumao un porro. Finalmente Antonio nos devolvía a la tierra para recordarnos la teoría de las lechugas, con Chopi participando in extremis, y con el inestimable toque murcianico de Andrés.

Dicho lo cual. Resolvamos.


La respuesta que buscábamos exactamentes es "Máquina productora de lechugas". Se trata de un aparato que produce lechugas sin la necesidad de luz solar. Es parte de un proyecto de la Universidad de Tokyo que se desarrolla bajo tierra en el centro de la ciudad. Esta investigación indaga en la posibilidad de usar distintas iluminaciones, para conseguir hacer crecer las plantas más rápido que con la luz del sol. Y mira que lechugicas consiguen.



Muchos se acercaron, otros acertaron casi de plano, pero la primera y campeona de este concurso improvisado es Silvia, y ahí va ese premio en forma de enlace para ella.

¡Muchas gracias por participar!

martes, 14 de diciembre de 2010

¿QUIÉN JUEGA?

La Navidad en esta parte del mapa carece del sentido religioso impuesto en occidente. Aquí hay dos celebraciones importantes en estas fechas. El cumpleaños del emperador, para el día 23 de diciembre. Y la llegada del año nuevo, o el fin del que ya se deja atrás (según se mire), el último día del año. Pero globalizados como estamos, Tokio se viste de luces y color para anunciar la venida del nacimiento del mesías. Tanto, como que yo no había visto tamaña decoración navideña en ningún otro país con tradición católica arraigada.

Pero mejor juguemos. Paseando por un conocido centro comercial, me encuentro lo siguiente.


Otro armatoste iluminado, pensé yo. Pues no. Ya te has vuelto a equivocar. Además de su función decorativa ocasional, esta media esfera sirve para algo más que para entretener a los niños.

¿Quién se atreve a decirme para qué?

¡Un abrazo!

lunes, 13 de diciembre de 2010

HIROSHIMA, LA CÚPULA DE GEMBAKU

Soy de los que piensa que en los lugares donde ha habido mucho sufrimiento, éste se queda para siempre impregnando el ambiente. Los muros, árboles y objetos saben bien lo que ha pasado, y tengo la impresión de que son los más rencorosos. Jamás olvidan lo vivido. Me ha pasado otras veces y me volvió a pasar en la ciudad de Hiroshima. Caso especialmente grave por lo catastrófico y brutal de lo allí acontencido hace ya 65 años.


Me resulta extraño pensar que un legado de un desastre de tal magnitud, pueda convertirse en uno de los mayores iconos de la paz mundial. Que la herencia de un acto fruto de la estupidez humana, pueda ser plataforma de la tolerancia cero con las armas nucleares. Pero así es.



Como tantas veces nos intentaron hacer creer, no fue el único edificio que quedó en pie. Algunos otros cerca del epicentro de la explosión aguantaron el envite. Aunque sí es el más emblemático, por lo que ha quedado para que recordemos lo que no debe volver a suceder jamás.




Curioso fue poder observar el edificio sin más turistas que nosotros mismos. Una soledad que hace que los escalofríos sean más agudos. Estás allí un rato. Miras, observas e, inevitablemente, piensas. Pero no te quedas mucho tiempo, algo te empuja a tratar a este lugar con sumo respeto y a alejarte pasados unos minutos.





Enorme el contraste que ofrecen los habitantes de esta ciudad al sur de Japón. Han conseguido reconstruir una ciudad viva y digna de ser descubierta mas allá de aquel absurdo 6 de agosto de 1945.

¡Un abrazo!

domingo, 12 de diciembre de 2010

COMENTARIOS AWARDS, CLASIFICACIÓN PARCIAL

Mucho se comentó de lo poco que se comentaba. De ahí que comentara de la importancia de los comentarios. Y del gustico que dan. Entre malas explicaciones e interpretaciones libres, generé un debate que avivó la conversación y la fantástica praxis del arte de discutir. Respuesta tensa que mantiene, de momento, el ciclo vivo.

Desde aquel día, 40 personas nos han dejado detalles de su arte, con más o menos acierto. Algunos firmaron fuerte una sola vez, desaparaciendo luego; otros quisieron enviar un guiño de ánimo o un simple qué tal. Y los más, volvieron una y otra vez para demostrar que pueden estar ahí arriba, luchando por el cetro dorado que les acredite como los grandes vencedores.

Dicho lo cual, no me queda más que hacer resumida crónica de cómo están las calles en este momento. A saber.

En el Premio al Comentarista Más Regular, la séxtupla formada por Chimo, Chopi, Joel, Lorco, Marta y Merche se mantiene en cabeza con tan sólo unos puntos de diferencia entre ellos. Parece claro que entre ellos saldrá el campeón. Pero cuidadito, porque un grupo perseguidor se mantiene muy cerca. Silvia, Olivia, Luis, Guaci, Sol, Carol y Antonio no piensan conformarse con la parte baja del cajón y prometen lucha encarnizada hasta el final.

Más complicado se intuye el pronóstico del Premio al Mejor Comentario. De momento ese honor se lo disputan en agrio combate Guaci y mis papis. Aunque hasta el próximo 1 de enero, día de la gala de entrega de los galardones, la liebre puede saltar del lado de un ingenioso y simpático nuevo participante. Aquí sólo gana la bala más certera.

Cualesquiera fueran los agraciados ganadores, muchas gracias a todos por participar. Es un placer tenerlos en mi casa, que ahora también lo es suya. Vuelvan cuando quieran, serán bienvenidos.

¡Buena semana!