Llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de un nuevo elemento para el blog. Por nada en particular, simplemente me gustaba el asunto. La cosa andaba un poco parada, pero el otro día hablando con un amigo se reactivaron todos los sistemas. Hablar de Andrés Jarit es sinónimo de hablar de creatividad, pero además también de nervio, de iniciativa y de seriedad absoluta. Le expliqué lo que quería y se puso con ello pasándome bocetos en apenas 24 horas, a los que fuimos dando forma hasta que dimos con una fórmula que nos encantaba a los dos.
Así que sin más aquí os presento al macaco que os dará la bienvenida a esta casa, y que quiere ser un mono de Nagano, de esos que se bañan en los onsen y de los que os hablé hace un tiempo. ¿Que cómo se llama? Pues como no podía ser de otra forma se llama JOEL, en modesto homenaje a otro de los grandes colaboradores de esta bitácora. Te lo mereces loco.
Y como yo me piro de vacaciones mañana a Polonia, esta vez lo voy a dejar a él a cargo de vigilar el blog durante estos días de obligada ausencia (y de merecido descanso). Vigílame a estos pollos Joel. No te rayes.
¡Un abrazo y sed buenos!