jueves, 26 de julio de 2012

LA GRAN NOCHE DE LOS MONÓLOGOS

Las siete de la tarde y yo ya había llegado a Higashinakano. Restaban aún treinta minutos para la hora convenida, pero los nervios no me permitieron permanecer en casa por más tiempo. Todo debía salir perfecto y nadie mejor que yo sabía dónde podían fallar las cosas. TENÍA que salir perfecto.

El entorno se empeñaba en recordarme lo española que iba a resultar la velada: todo el mundo avisando de que llega tarde. Fantástico. Unos diez voluntarios-amigos forman el equipo de apoyo para preparar todo antes del evento. Luces, sonido, cámaras de vídeo, disposición de asientos, escenario, lista de invitados... Sobran manos pero falta coordinación para que funcionen a pleno rendimiento.

20:00 horas. Los tres artistas ya se concentran en lo suyo. Ernesto y Joaquín charlan relajadamente en el improvisado camerino de la planta de abajo. Oskar decide quedarse a los pies del escenario repasando el guión mientras yo voy y vengo intentando rematar detalles de última hora. Se piensa que no le veo, pero a cada rato le miro de reojo para ver cómo se encuentra. Está nervioso como toca, pero tiene la serenidad en el rostro del que se sabe capaz de esto y mucho más. Es una persona constante y trabajadora y ha aplicado estas bases de su vida para hacer algo tan serio como hacer reir a la gente. Tan serio como tener a cien personas delante y conseguir que sonrían cuando tú tenías previsto. Tan serio como figurar de telonero de dos humoristas de primerísimo nivel. 

Le doy un abrazo sincero y deseándole suerte me voy a los mandos de la iluminación.

20:45 horas. La sala está repleta. El enorme bullicio y la barra sin un sólo hueco donde pedir una cerveza confirman que han venido un alto porcentaje de compatriotas. Es la hora, bajo levemente la intensidad de las luces y a mi señal Oskar sale a escena. Tras unos segundos que se me antojan eternos, y mientras prendo los focos poco a poco, se apagan progresivamente las pocas voces que quedaban vivas. Ha llegado el gran momento por el que llevamos meses trabajando.

Buenas noches....



Espero que los que no pudistéis estar hayáis podido sentir lo especial que fue aquella noche. Para vosotros, para todos, desde el blog vamos a sortear la camiseta que usó el gran Ernesto Sevilla en su histórica actuación en Tokio. Y además firmada por los tres artistas que pisaron escenario ese día.


Para conseguirla simplemente tenéis que COMPARTIR EL VÍDEO* y DEJAR UN COMENTARIO en esta entrada diciendo dónde habéis compartido el vídeo de la Noche de Monólogos y el enlace (o enlaces) para poder comprobarlo (en su caso).

La cosa regirá de la siguiente forma:

1) Vale cualquier plataforma para compartirlo: facebook, twitter, tuenti, google +, instagram, blogs, el tablón de anuncios de vuestra parroquia o cualquier otra que se os ocurra (siempre que sea demostrable)....¡Demostrad que sois tipos ingeniosos y salaos!

2) Por cada sitio donde lo compartáis tendréis un número para el sorteo. Cuanto más veces lo compartáis más posibilidades tendréis de ganar. 

3) Si dedicáis una entrada de vuestro blog al evento tendréis 5 números extra para el sorteo.

4) En caso de usar twitter debéis además seguirme (@ferpisan) y añadir el hastag #MuchachadaEnTokio cuando compartáis el vídeo.

5) El ganador será elegido por sorteo en un plazo aproximado de 30 días.

¡Muchas suerte a todos!

 *Millones de gracias a Iosu López por la realización de este magnífico vídeo. No dejéis de visitar su web www.mochilerostv.com

lunes, 23 de julio de 2012

CALOR DULCE DE VERANO

Mucho he insistido últimamente en lo que me gusta el verano. Mientras otros sólo le ven pegas al sofacante calor yo me siento más vivo que nunca, con muchas ganas de despertarme por las mañana y empezar a disfrutar de poder pisar las calles con la única ayuda de unas finas chanclas. Es increíble lo que el clima nos influye tanto en el estado de ánimo como en el carácter; la gente sonríe mejor, está más predispuesta a ser feliz y ninguna cerveza está tan buena como la que te tomas en una terraza en una cálida noche de verano. Esto es así. Le guste a usted señora o no le guste.

Lo curioso es que me ví sorprendido por todos esos pensamientos sentado delante del ordenador en el laboratorio, es decir, metido en una estructura de hormigón y hierro de trescientas toneladas a plena luz del día y analizando los últimos datos que arrojaban mis experiementos de la semana anteior. Y pensé, qué grande, me flipa el verano incluso en estas circustancias tan poco favorables. Y allí empezó a tocar el despertador que levantaría de un salto a la liebre agazapada tras el arbusto de marras.

Mis vacaciones estivales fueron disfrutadas en el gran viaje de la Eurocopa de Polonia y Ucrania el pasado junio. Fue decisión mía y de nadie más. Pero acabar con el verano nada más comenzarlo me parece ahora cruel y despiadado. O me lo parecía hasta que la semana pasada la barra de nuevo correo eléctrónico se elevó en la esquina inferior derecha de la pantalla de mi ordenador. Por fin había llegado. Desde Alemania me daban el OK para una visita de trabajo que tenía pendiente desde hace unos meses. Las órdenes eran concisas; "compra el billete para finales de agosto que todo lo demás ya está preparado". Menudo placer, comprar un billete de avión es algo que me encanta y se me da muy bien además. Dándole un par de vueltas de tuerca más, empecé a sopesar la idea de aprovechar la clara para visitar a mi familia en España. Tenía algunos días que la empresa nos da como "vacaciones de verano" (que no se pueden coger en junio) y preguntando a unos y a otros parecía que nadie se animaba a  votar en contra. Billetazo que te crío desde Tokio hacia Berlín vía Londres para trabajar diez días en Alemania. Tras lo cual el mismo 7 de septiembre (día de la apertura de la Feria de Albacete) aterrizaré en Madrid para saldar cuentas con la patria hasta el 19 del mismo mes, volviendo entonces por donde me vine a Tokio, ciudad imperial.

Aún estando yo contento como un chiquillo pequeño con un bocata de sobrasada para merendar (joder cómo se echa de menos), me comunicaron que además los días 20 al 22 de agosto el instituto cierra sus puertas para ahorrar energía y que son días libres obligatorios. Así que en plena ebullición veraniega y personal decidí que voy a juntar esos días con el fin de semana anterior y me voy a hacer una escapada a Tailandia, más concretamente a Bangkok y a una preciosa isla del Golfo de Tailandia llamada Koh Chang (Isla Tortuga)

Qué demonios.

Playa Bãi Sao, isla de Phú Quốc, Vietnam

Off topic: antes de irme prometo dejaros con un concurso de los buenos para que no nos aburramos este veranito.