miércoles, 4 de julio de 2012

¡PREPARADOS PARA LAS RISAS!

Hace un par de días desembarcaron por aquí otros cuatro albaceteños más que pasaban a engrosar las listas de manchegos unidos a la conquista de Oriente. Muchos vinieron antes que ellos, y mucho es el gustico que me da recibir a gente de mi tierra en la que comienzo a sentir como mi casa por momentos. En este caso además no seré sólo yo el que disfrute de su compañía, ya que mañana llega el gran día por el que llevamos trabajando juntos muchos meses.

Una Noche de Monólogos en español en Tokio. Cuando esa idea invadió mi cabeza no me parecía más que un patinazo mental de los muchos que se me pasean por delante provocándome para que me atreva con ellos. A veces puedo oir sus voces hipnóticas susurrándome...."¿es que no vas a poder hacerlo", "¿te faltan pelotas?". Pero esta vez entré al trapo (para variar) y así estamos hoy como estamos.

Mañana a las 20:30 horas todo un valiente llamado Ikusuki se pondrá bajo los focos para abrir fuego y presentar a estos dos fieras del humor.. A los demás no nos quedará más que, esperemos, disfrutar de una noche de risas entre compatriotas (y algunos hermanos japoneses) y amigos.


¡Muchachada Nui! ¡Nuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

domingo, 1 de julio de 2012

FINAL DE LA EUROCOPA EN TOKIO

Aunque esta es una historia que comienza mucho antes. En junio de 2008 para ser más concretos. En aquel meridiano mes decidimos que quemaríamos nuestras vacaciones asisitiendo al europeo de fútbol que para entonces organizaron Austria y Suiza. Pero todo plan con mis amigos conlleva su punto absurdo, y en este caso fue alquilar una autocaravana en Madrid y hacer miles de kilómetros para alcanzar las bellas tierras alpinas. Evidentemente sabíamos que nada había que hacer en lo deportivo. Llegaríamos a cuartos y nos eliminaría Bulgaria con un gol en propia puerta del árbitro. El fútbol español es así. O lo era antes de aquel campeonato.


Ganamos impresionando aquella eurocopa y comenzó la etapa más brillante de la historia del fútbol español. Dos años más tarde llegaría el esperado momento de coser una estrella en la camiseta y ser por primera vez campeones del mundo. Ayer hacía cuatro años de aquel bonito comienzo y uno se da cuenta de cuán difícil es mantenerse en la cumbre por tanto tiempo. He tenido la suerte de estar en estas dos eurocopas. La que ganamos en Viena especial por ser la primera, y esta de Polonia por haber hecho uno de los mejores viajes con momentos únicos que quedarán para siempre en mi retina. Repito y repetiré que pocos eventos tienen un ambiente tan sano y especial, independientemente de que te guste o no el fútbol.


Este año estuve en Polonia en el partido inaugural contra Italia. Y como empezamos el campeonato lo terminamos, pero ya no pudo ser más y la final tuve que verla desde Japón. No confensaré que estuve mirando billetes de avión para volver. Jamás se me ocurriría.

Anoche nos juntamos unas cuantos expatriados en Shibuya para hacer una previa en condiciones y ver el partido. Todos teníamos que trabajar hoy, pero eso era lo de menos y quiero recordar que estuvimos unos treinta para la ocasión. Siempre es especial encontrarse con gente con la que, por circustancias, tienes tantas cosas en común. Aquí los abrazos nos los tenemos que prestar entre nosotros, a falta de que nos lleguen los que nos mandan nuestras familias desde España.


Es impresionante ganar, pero es más impresionante ganar del tirón a Francia, Portugal y correrte una juerga de cuatro goles contra Italia en menos de una semana. No parece que vayamos a tener al vecindario muy contento los próximos días.

Al terminar nos fuimos a celebrarlo al perro de Hachiko, al que vestimos con la bandera y la camiseta y con el que estuvimos bailando hasta que vinieron dos simpáticos policías a decirnos que ya iba siendo hora de irse a dormir. Y fuimos buenos y así lo hicimos.



¡Buena semana a todos!