lunes, 7 de mayo de 2012

BÚNKER IBÉRICO

Mucho antes tendría que haber llegado esta entrada de eterno agradecimiento. Un gracias gigante a todos los viajeros que vinieron con el Albacete-Japón Express por convertir mi casa en el templo del jamón, en la cueva secreta del cerdo, en el santuario de la bellota sagrada. Eran 32 valientes que podían portar 30 kilazos cada uno en ropajes y chismes varios, pero también en quesos manchegos y vinos de la tierra. 

No podía dejar de aprovechar la oportunidad de tener literalmente una TONELADA de peso para disfrutar degustando comida de casa. Contaba desde el principio con que parte del cargamento se quedara en los controles del aeropuerto de Narita, por lo que tenía que pedir de sobra para asumir ese porcentaje perdido. Pero no fue así. Los de aduanas no abrieron ninguna de las maletas interesantes y pasó absolutamente todo. Como no podía ser de otra forma la cosa se me fue de las manos. Esa ansia viva que no deja a uno pensar con claridad. Entre las cosas que me mandaron mis señores padres (que nunca fallan), las que encargué a algunos de algunos expedicionarios y los regalicos que me trajeron otros tuve que hacer dos viajes a su hotel con mi maleta grande y ni así hubo manera. 

Tras cuatro pisos de escaleras interminables mi casa se convertía de repente en un paraíso ibérico sin precedentes en la capital japonesa: lomos, chorizos, morcillas, quesos de todo tipo, albariño, botellas de ron, salchichones, sobrasada, latas de mejillones y berberechos, café y un sinfín más de productos que me harán la vida más alegre y que me durarán (espero) durante mucho tiempo.

Me voy a poner fino.





¡Muchísimas gracias a todos!

domingo, 6 de mayo de 2012

SIN SALIDA

Así me quedé yo al ver como los acontecimientos se iban sucediendo en el concurso enológico del blog: en un estrecho callejón sin salida. Por muy claras que hubiera sentado las bases del juego siempre os queda un resquicio para complicarme y que yo tenga de nuevo que hacer de juez y parte. Con todo lo que conlleva ejercer de árbitro. Pero señoras así funciona esto y ahí va mi veredicto inapelable.


En primer lugar valga decir que la cosa no era nada fácil. La idea era premiar el esfuerzo de algún avispado jugador que por suerte o por insistencia diera con el vino que se escondía tras esas molestas etiquetas blancas. La cosa funcionaba; varios lectores rebuscaban en los catálogos de internet, preguntaban a sus amigos en las redes sociales e incluso se acercaban a tiendas especializadas en busca de la ansiada respuesta. 

Entre unos y otros las quinielas se iban rellenando mientras yo hacía las maletas para irme a Vietnam. Os dejaría toda la semana jugando mientras yo tomaba el sol en una tranquila playa del sudeste asiático. Pero en esas llegó un comentario que haría virar completamente el juego. En un alarde de conocimiento vinícola sin precedentes Eva daba con la bodega exacta. Diez segundos después de leer su respuesta me dí cuenta de que se había precipitado y además había dado a los demás participantes todas las facilidades para seguir jugando con ventaja. Y es que nuestra amiga Eva es impulsiva y nerviosa como ella sola, y esta vez no iba a ser menos.

Poco tardarían los demás jugadores en llegar a la misma conclusión que yo había llegado. Como pequeños buitres leonados notaron que para ganar había que dar la comunidad autónoma, localidad y año de la cosecha correctamente. Eva había dado con el vino y la comunidad autónoma, pero no dijo bien la localidad ni el año de cosecha.

Aquí tenéis el vino en cuestión como Dios lo trajo al mundo.


Por la tanto lo que yo buscaba era: Islas Baleares, Felanitx, año 2004. Basándome en las reglas estrictas del concurso debía dar el premio a Lorena, que fue además la única que dió esta respuesta concreta. Pero las cosas no son siempre tan sencillas. Hubiera sido un disparate ético y moral dejar sin premio la sabiduría y el buen hacer de Eva en un juego tan complicado como éste. De esta manera, voy a sacar mi lado más salomónico para mandar a estas dos grandes jugadoras a disfrutar juntas de una cena en el restaurante El Callejón , y para que aprovechen el fantástico maridaje que les van a servir para brindar por el juego limpio y la deportividad de todos los que nos hemos divertido con este nuevo concurso del blog.

¡Enhorabuena!