miércoles, 25 de marzo de 2009

LA GENTE DE CHIQUI: OSKAR IKUSUKI


Hablando de más y más genios residentes en la capital japonesa.

Si os dais un paseo por esa gran urbe podréis encontrar, con un poco de suerte, a este personaje proveniente de Zalla haciendo fotos y encontrando historias que contar desde su particular punto de vista.

El cómo nos conocimos. Yo no tengo invitación oficial para asistir a la recepción que los Reyes iban a ofrecer en Tokio para los españoles residentes en Japón. Leo a Oskar que habla en su blog (¡pasaros por allí y veréis lo que es un poeta urbano!) de que va a ir y decido escribirle un correo para ver si me acepta como su pareja acompañante. No tarda más de diez minutos en contestarme que estaría encantado, así, le digo que me pondré una rosa roja en la solapa y que nos vemos en la puerta del hotel donde tendrá lugar el evento. Cuando das con gente así las cosas son sencillas. Sin más vueltas. Desde luego no todos los españoles allí son iguales, aunque de eso ya se ha hablado en otros foros. Lo dejamos ahí. De momento.


Primera toma de contacto. Parece un chaval muy majo. No tarda en hacer migas con los "lorcos" (¿estos dos se llevan bien con todo el mundo?). Nos lo pasamos muy bien en la recepción y después un grupo de españoles nos fuimos a cenar y terminar la fiesta en un restaurante cercano. De algunas de estas personas merece la pena que hable otro día largo y tendido.


Desde aquel día hicimos buena amistad y quedarán en mi recuerdo muchos momentos buenos que compartimos. Me llevó hasta a una clase suya de ceremonia del té, cosa de la que se arrepintió tiempo más tarde por dos cosas; una porque fui demasiado ruidoso, y dos, porque pude darme cuenta de que el tío pillo usa sujetador. Y además rosa.

Allí no fuí solo. Nos acompañaron Guille, Maldita, Fran y elmimmo. Que se portaron casi tan bien como yo.

Se me quedó, eso sí, la espina de un viaje a Osaka para visitar al tío Flapy. Espero que lo subsanemos algún día loco.

Lo dicho, un genio nacido en un tiempo que no es el suyo.

¡Un abrazo!