martes, 18 de noviembre de 2008

TIO DANJO

Cualquier plan con la gente de mi laboratorio lleva su tiempo de preparación pero, eso sí, cuando se proponen hacer algo lo hacen. Antes o después. Shimozoño-san me dijo una tarde que quería ir a un restautante español. Yo asentí y pregunté ¿cuándo, esta noche?. Parezco idiota. Pero él se quedó con la copla. Dos semanas después por fin encontraron un día para que todos pudiéramos salir a las seis y media de la tarde de trabajar (un viernes!!).


Un cocinero que trabajó un tiempo por Japón me asesoró de qué sitios podían estar bien para comernos unas tapicas. Y acabamos en un mesón-bar muy conseguido llamado Tío Danjo. Yo no esperaba gran cosa pero quede sorprendido. Un bar de tapas como cualquiera en España, gente tomando cañas de pie, buena comida y sin decoración cutre recargada. Y además bien de precio y con la carta en español y japonés. Cerveza Estrella de Galicia, jamón, queso manchego, bravas, croquetas y hasta callos.


En pleno noviembre y pudimos cenar al aire libre. Un lujo. De izquierda a derecha Sakurai-san, Fujioka-san, Shimozoño-san (lo de la ñ tiene su historia), Nerea, Peter, Katayama-san y Guille. Hablamos con el dueño que es japonés pero ha vivido en España muchos años. Durante algún tiempo tuvo un cocinero español aunque ahora todo el personal es nipón, pero son la monda porque todos se saben los nombres de los platos en castellano y puedes pedirles como si hablaras con Jose el de "El Gordo".



A última hora se unió Sato-san (foto arriba) y sólo diré que acabamos con las existencias de Albariño. Si me da la morriña desde luego no me importaría volver. Gran noche la de aquel día.

¡Un abrazo!

lunes, 17 de noviembre de 2008

LABORATORIO JAPONÉS

Poco hablo de mi trabajo. El motivo principal que me trajo a Japón, aunque a veces se me olvide. Los que trabajáis en esto sabéis que tres meses en ciencia es poco tiempo. Por suerte mi proyecto aquí ha dado resultados pronto. Todo va bien. Ya verás como viene algo y lo jode.
Cuando imaginaba un laboratorio japonés me venían a la mente algunas ideas. Exceso de horas de trabajo, mucha gente, disciplina espartana, orden, pulcritud. Sólo algunos de esos tópicos se cumplen en el mío. Aunque como dicen aquí "cada japonés un color", vamos, que para gustos colores, y que debe haber laboratorios de todo tipo. Pero yo os cuento de este. Somos treinta y siete personas. Y se trabajan muchas horas. A esta gente no parece preocuparles su vida privada, ya que el horario habitual es de nueve de la mañana a nueve de la noche. Pero que alguien se vaya de aquí a las nueve es muy raro. Están para atarlos. Mucha gente y muchas horas. Eso es todo. Porque de orden y pulcritud olvídate. Y sino al tanto de la zona de poyatas.




Si algo no funciona todo el mundo mira para arriba. Y en este caso funcionaría. Sólo hay que echar un ojo al despacho del gran jefe para que quede demostrado que, como siempre, los jefes tienen la culpa de todo. Hay sobre todo documentos, pero te puedes encontrar desde zapatos hasta una raqueta o balones.


Pero este hombre tiene un cierto orden dentro de su desorden, porque hace unos días le pedí un papel que necesitaba, se quedo pensando unos segundos, y lo sacó de entre una montaña de cosas. Espectacular.

¡Saludos!

domingo, 16 de noviembre de 2008

CHOPI EN JAPÓN

Dos meses más tarde recibo la primera visita. Mi hermana se viene en representación de la familia Picazo a conocer tierras niponas. Por motivos de trabajo sólo se quedará por aquí cinco días, por lo que tenemos que aprovechar el tiempo para que disfruten lo máximo posible. El jueves por la mañana me voy a por ellos al aeropuerto. Digo ellos porque su novio Pablo la acompaña. Sí Joel, su novio. Calla ya.


Foto del barrio de Shinjuku, donde se encuentran la mayoría de los rascacielos. Es el centro de negocios de la ciudad. Merece la pena darse una vuelta y observar. La sociedad japonesa disfruta de sus contradicciones. Chacho que me pierdo. Mi hermanica. Me temo viene dispuesta a fundirse todo su dinero. La voy a tener que atar para que no se vuelva loca. Lo dicho, aquí os espero. Han elegido buen momento, porque el fin de semana que viene tengo puente. Otra vez.

Y para que no se diga ahí va la paella que hice a las chicas japonesas. No es que no quisiera enseñarla, sino que ya sabéis que no me gusta crear polémicas ni enfrentamientos ;)




¡Buen comienzo de semana!