jueves, 10 de marzo de 2011

SATURACIÓN

NUEVA ACTUALIZACIÓN: De momento seguimos sin salir del parón general. Los planazos del finde ya se reducen al 50% y van camino de quedarse en nada, así que ni saturación ni na de na. Las réplicas a estas horas del sábado siguen sucediéndose. En la siesta me pareció contar tres. Esto es como estar montado en un barco, llevo una mareazo que te cagas

Un viernes por la mañana sólo permite pensar en lo que nos depararán los dos días más felices de la semana. Y este viene fresco. O fregggco fregggco, que diría el señor Bono. Esta noche de madrugada me embarco en una excursión que no puede pintar más atractiva; visitar un onsen desde el que puedes contemplar amanecer el monte Fuji mientras te remojas en agua calentica.


Una vez saludado el sol, desayuno con diamantes y vuelta para Tokio, donde nos vamos al doblaje del anime japonés. Aquí, un pequeño avance de este corto ambientado en Barcelona. ¿Quién seré yo Señorrr?...¿quién?.




Varias alcachofas más tarde toca coger el metro y dirigirse a una de las famosas reuniones del Club del Filetaco. No puedo decir más. La primera norma del Club del Filetaco es que no se habla del Club del Filetaco.


Sin tiempo para digerir todo lo vivido, el domingo hay que levantarse para apagar las farolas y aprovechar para ir a pasar el día a la montaña. Jornada de esquí donde recibí aquel regalaco de cumpleaños, con posterior onsen y cena.



Cansa hasta pensarlo. Tenía que haberme quedado unos días más en Mamada.

martes, 8 de marzo de 2011

ME BAJO EN LA PRÓXIMA




*Visto en la línea Shonan-Shinjuku, dirección norte.

lunes, 7 de marzo de 2011

PASEA POR MIYAJIMA

Que sí, que la puerta es muy bonica. Pero esta minúscula isla tiene mucho más que ver que los tres palos rojos plantados en el mar. Si te quedan tiempo y ganas, sube hacia la montaña. El punto más alto se encuentra a una hora andando. Pero no sufras, si eres un poco vago (como fue el caso) tienes un teleférico que te sube y te baja por unos cuantos maravedíes.




No es de extrañar que sea uno de los sitios más populares de Japón, ya que siendo una isla realmente pequeña, puedes pasarte horas contemplando una maravilla tras otra. Un paraíso para los amantes de la fotografía.








Madre mía, si es que son clavados....¿a quién se parecen los amiguitos de la última foto?.

¡Un abrazo!

domingo, 6 de marzo de 2011

TAXI DRIVER


Le indico a este simpático conductor, ataviado con guantes blancos, el lugar al que me dirijo. Como suele ser norma, vamos en un automóvil nuevo pero de corte clásico. Unas horribles fundas de ganchillo recubren los asientos. Sí, de esas que ponía tu abuela en los sillones. En todos y cada uno sin excepción. Que sea habitual no significa nada, es más feo que pegarle a tu padre en nochebuena.

Al pasar un cruce me habla (¡oh dios mío!). Me informa de que el camino que debería tomar para llegar a mi destino se encuentra impracticable, por lo que va a coger uno más largo pero más seguro. Una conversación de este tipo con un taxista de Barajas haría temblar a cualquier valiente pasajero. Qué estacazo que me voy a llevar en los riñones. Malditos taxistas.

Poco después vuelve a llamar mi atención. Para el taxímetro y me indica que exactamente esa es la tarifa que se aplica por el camino más rápido. Aún en marcha imprime el recibo y lo guarda. Cinco minutos más tarde llegamos. Aún flipando con su honestidad, le pago lo acordado dándole tres veces las gracias. Intento abrir la puerta para salir. Error. En Japón las puertas de los taxis se abren automáticamente, no las toques coño.

Pero yo no paro de equivocarme una y otra vez.