domingo, 18 de marzo de 2012

MARATÓN DE TOKIO

Son de esas cosas que ves en el telediario mientras comes en casa con la familia un domingo cualquiera. Sonidos de fondo que se repiten año tras año y que los poderosos medios hacen míticos en tu retina. Correr una maratón no estuvo nunca entre esos objetivos cercanos en la lista, aunque cierto es que como aficionado a todo lo que huela a deporte, es algo que está ahí, quieto y lejano, esperando su ocasión oportuna para salir a escena. Supongo que todavía no era el momento.

Como son los genios los que mueven el planeta, no hará ni cinco meses que a Oskar le dió por medir los metros que tenían las calles de Tokio. Y en pleno invierno señora. Se le cruzó que iba a prepararse la gran carrera en ese escaso margen de tiempo, lo que le llevaría a renunciar a casi todo para conseguir un poco más. La primera norma de una gran filosofía. Día a día lo vimos disfrutar y sufrir, y sufrimos y disfrutamos viendo que el veía que allí estaríamos apoyándole. Y así surgió la idea.

Guillermo y yo mismo le acompañaríamos un ratejo desde el kilómetro 24. Ese punto no estaba elegido al azar. Según los expertos cerca de los 30 kilómetros muchos corredores pueden sufrir una pájara que denominan coloquialmente "el muro", y allí queríamos estar por si hacía falta poner nuestras manos, hombros y espaldas para que Oskar saltara esa oscura tapia psicológica. Como no nos habíamos apuntado al evento no sabíamos si nuestra idea de abordar cual piratas la carrera iba a dar buen resultado. Al llegar al lugar acordado vimos que tal vez no sería tan sencillo. Todo el mundo llevaba su dorsal oficial y había un voluntario/vigilante de la organización cada diez metros. No fueron más que estúpidos miedos de novatos. En cuanto el de Zalla paso por allí nos incorporamos a su cruzada ataviados con sendas ikucamisetas.

Nos llamaron entonces Ikuboys, y ya nunca dejarían de hacerlo.

Nuestro objetivo siempre fue correr una hora. Es lo que habíamos preparado y no las teníamos todas con nosotros con que terminaríamos el asunto con éxito. No habrían pasado ni trescientos metros cuando me dí cuenta que no tenía ni idea de dónde me había metido. Estaba totalmente equivocado. Desapareció toda preocupación de si lo conseguiría. Todo daba igual, aquello era simplemente increíble. Miles de personas sin parar de animarnos convertían el recorrido en una fiesta de disfraces, bailes y gritos que te llevaban en volandas al siguiente kilómetro. Desde Nihombashi enfilamos camino hacia Asakusa acompañados por un río de almas que luchaban por no desfallecer, por aguantar unos metros más. Jóvenes, parejas, señoras y ancianos se repartían las fuerzas en una competición que no era tal, y donde sólo había sitio para el buen rollo y el espíritu deportivo.

Con Oskar dándolo todo giramos en la puerta Kaminarimon (雷門) para devolver parte del camino a nuestros pasos y ver como Ginza nos señalaba el camino a la isla de Odaiba. Era hora de dejarlo seguir y retirarnos. Habíamos corrido durante una hora y cuarenta minutos y no nos habíamos enterado. Nos enteraríamos pero bien al día siguiente cuando la adrenalina, los ¡ganbare! y las risas se hubieran apagado con las luces de aquel impresionante domingo.

Caminando hacia las motos sólo pensábamos ya en que Oskar pudiera llegar a la meta, aunque a mí no me quedaba duda alguna de que así sería.

Y llegó. Vaya que si llegó.




















¡Enhorabuena crack!

*Fotos de Oskar y Guille

20 comentarios:

  1. Fue un día para no olvidar nunca, sin duda. Menuda ensalada de emociones, no faltó ni una!

    Estuvo muy bonito que os animaseis, si señor...

    Gracias mozo!!

    ResponderEliminar
  2. Si al final me apuntaré, me llamaran y me tendré que cagar en VOSOTROS por haberme hecho pensar que MERECE LA PENA!!

    Correr una maratón, estamos locos...

    ResponderEliminar
  3. Oskar: no quedaron más que ganas de repetir.

    Lorco: si nos cogen no vamos a poder decir que no..jaja

    ¡Un abrazo a los dos compañeros!

    ResponderEliminar
  4. Que crack el Vasco!!!! Y los otros dos que majetes, parece mentira jaja
    Os vais apuntar a la siguiente?? Seria unas risas. Si es así yo me apunto a entrar en el km 24, aunque mas que a animaros a superar "el muro" a hundiros psicológicamente juas

    Felicidades a los 3 : )

    ResponderEliminar
  5. Xavi_kun: no te veo yo...no te veo...aún te están esperando por el dojo de karate! jujuj

    abrazo!

    ResponderEliminar
  6. neki: qué bueno tenerte por aqui de vuelta! :)

    ResponderEliminar
  7. Apuntate algo si eso....
    Muy buenas fotos y muy buenos deportistas!
    Si eso.

    ResponderEliminar
  8. Qué grande sois, no me imagino lo orgulloso que se sentirá Oskar de vosotros.

    ResponderEliminar
  9. Chopi: al de Buenos aires me voy a apuntar!! :)

    Pau: orgullo el nuestro Pau ;)

    abrazos!

    ResponderEliminar
  10. Solo de leerlo me he cansado...y eso que estoy más en forma que nunca! jeje

    ResponderEliminar
  11. Carol: jajaj eso tendríamos que verlo!! qué digo...lo veré!! :)

    besos!

    ResponderEliminar
  12. Eso solo lo noto yo! Jajaja...he pasado de no hacer nada a hacer algo y ya se sabe que, algo es algo!!

    ResponderEliminar
  13. Que guapísimo. Mucha fuerza de voluntad para merendarse 42 kilómetros, nada más y nada menos.
    ¿Cuales fueron tus tiempos?

    ResponderEliminar
  14. Petardooooooooooooo!!!!que estoy aquí jooooooooo... que no me olvido de vosotros, que a veces tengo un lío que pa queeeeeeeeee!!!!(hoy en día es bueno que no falte)

    Alguna día chiqui, tendrás que contarme que es lo que NO has hecho!!joer, si es que haces de todoooooooooooo!!!!!jeejeje.

    Ay, y perdoname por entender mal tu correo electrónico, soy un despiste!!!!Mil perdones, por lo menos mi voto lo tuviste.

    Muchos besos

    Marta

    ResponderEliminar
  15. (Llanos) Tal como lo cuenta Chiqui parece fácil, pero todo lo contrario, es un sufrimiento... yo solo he corrido 21 km y casi me da algooooooooooo.

    Por tanto enhorabuena a los TRES, especialmente al que la hizo entera.

    ResponderEliminar
  16. Carol: poco a poco! El deporte vicia :)

    Jesús: los míos no te sabría decir porque fueron sólo 14 kilómetros...

    Marta: naaaada!! No hay excusa posible! Te vamos a tener que empezar a poner falta jajaja

    Llanos: claro que es duro! Pero metido dentro las piernas andaron solas...otro gallo nos hubiera cantado si hubiéramos ido a por los 42km claro.

    ¡Gracias a todos por comentar!

    ResponderEliminar
  17. Yo me apunto del 24 al 25 y necesitaré compañía para no hundirme

    ResponderEliminar
  18. Luis-sensei: y lo bien que duermes luego? Es dificil ponerse pero una vez lo haces engancha!

    ResponderEliminar