DICIEMBRE, DESCUBRE JAPÓN

Los primeros síntomas del síndrome de abstinencia se empezaban a manifestar de forma preocupante. Lo necesito ya. Me gusta mucho viajar y esta nueva etapa, aunque interesante, reduce mis posibilidades de conocer nuevos mundos. Afortunadamente, diciembre no piensa dejarme de esta guisa y, gracias a congresos y visitas varias, voy a estar dando tumbos todo el mes por estos mundos de dios.

Por aquellos estúpidos caprichos de la armonía vital, la balanza hará que tenga muchas más cosas que contar sin tiempo para hacerlo. Pero me apetece mucho. Ya está bien. Quitarme el óxido y salir a descubrir lugares nuevos, gente extraña. Hacerme entender para poder comer eso que no sé lo que es, ni sé si quiero comerlo. Soñar con no saber donde dormiré mañana. Sabiendo sólo que no sé nada, que está todo por conocer, y que es eso lo que mejor me sabe.

Kyoto, Osaka, Nara, Kobe, Hiroshima, Mijayima, Hakone, Nikko y Kamakura. Lugares para disfrutar con familia y amigos del invierno nipón, de su increíble gastronomía y de esos baños naturales al aire libre.

¡Disfrutad del puente!

¡Me piro!