En el exterior ya esperan varios vecinos con caras amargas. Todavía entre risas forzadas pregunto si es normal. No. Nunca son así. Empiezo a acojonarme un poco y simplemente no sé que hacer. Quieto, inmóvil, en silencio, vivo el terremoto más grande medido en la historia de Japón. Son dos minutos de gritos ahogados. No pienso en tragedias ni muerte. Sólo intento analizar lo que estoy viviendo, nuevo, desconocido para mí. Mi casa se mueve de lado a lado, como el resto de edificios colindantes. La brusquedad incial, de paso a un vaivén armónico que recuerda a la sensación de navegar en barco. No tendré conciencia de lo sucedido hasta muchas horas después.
Entro en casa; puertas abiertas, cosas tiradas y vasos rotos. Asimilo a la vez que termino mi rancho. Homer me mira impasible, sin dejar de decir genialidades. No pongo el capítulo por donde lo había dejado. Sigo hacia delante. No sé por qué. Varias réplicas posteriores me hacen salir de nuevo. Vuelvo al trabajo. Antes de entrar al edificio pregunto si todo está bien. Ahora sí, sentado frente a mi ordenador, sintiendo como mi silla tiembla cada poco, despierto y tomo conciencia de la situación. La adrenalina no me deja hacer nada. Muchos medios de comunicación intentan contactar, pero los teléfonos no funcionan e internet se convierte de nuevo en el refugio de la información. Por Skype hago las primeras entrevistas, primero con cadena SER, aunque luego vendrán muchas más.
Me voy a casa seis horas tras el suceso. Mucha gente no podrá volver a casa por que los transportes públicos no funcionan. Hay mantas y comida en las oficinas. Paso el tiempo hasta la madrugada hablando con amigos y familia, tranquilizando lo que los medios no dejan de agitar sobre la situación en Tokio.
Señores, lo gordo ha pasado en el norte del país. Centremos ahora nuestras fuerzas en ayudar en lo posible a los afectados y en dejar de hacer sonar alarmas donde no son necesarias. Siento defraudar al que vino buscando otras cosas. Ni ví pasar mi vida delante de mis ojos, ni lloré desconsoladamente, ni pensé en que el momento de mi muerte había llegado. Me acojoné como todo buen hijo de vecino, y se me pusieron de corbata de doble nudo durante unos instantes. Entiendo todas las reacciones, pero no fue mi caso. Intentemos entre todos hacer un ejercicio necesario de responsabilidad social y de buena conducta humana.
Tokio es hoy una ciudad que recupera la calma con paso firme, y que se solidariza enormemente con Sendai y con todas las poblaciones afectadas por el desastre. Los japoneses son un pueblo único para esto.
Cada uno que tome el camino que guste. Yo me pido seguir viviendo.




Gracias por tu crónica chiqui!
ResponderEliminarLa verdad, las noticias que llegan aquí no son nada tranquilizadoras.
Espero que hoy sea el día mas tranquilo, aunque he podido leer que vuelven a haber réplicas, no?
Un besazo!
Los audios no se pueden oir mi amor!! tienes que dejarlos abiertos!! :)
ResponderEliminarY que visto perros copulando con gatos por la calle, ratas bailando a la luz de la luna con gaviotas!! estamos TODOS perdidos!!
(eso si, lo vi en Telepinto y claro, asi me lo creo menos)
Palabra clave.-lizini
Serendipity: de nada! Las réplicas ya van a menos... un beso!
ResponderEliminarLorco: voy a intentar arreglarlo! Los animales...ellos nos guiarán! jeje ;)
Gracias por comentar!
Me gusta tu elección, Chiqui! Let's seize the chance!!
ResponderEliminarY sé por qué no retrocediste el capítulo de Los Simpson... te los sabes todos de memoria, mamón!! hehehe
Un abrazo desde Suecia!
Dani: curiosamente no recuerdo cual era...lo estaría mirando sin verlo? ;)
ResponderEliminarUn abrazo!
Ya se deberían oir bien los audios.
Ahora las noticias se centran en la central nuclear de Fukushima.
ResponderEliminarHace años que los medios de comunicación buscan, más que informar, mantenerte alerta.
Sol: en eso estamos...a ver si entre los demás podemos dar un poco de luz a lo que sucede a pie de calle.
ResponderEliminarUn abrazo!
Deja de salir en los medios ya!! que en la otra punta del mundo y seguimos sin librarnos de ti!! :p
ResponderEliminarMuy bien esos reflejos con las botellas de vino! pero no tenia yo ninguna duda de eso... jajaja
Ponte a trabajar hombre! que al final no haces ningun dia naaaa
Un besicoo
Laura
Laura: ya no salgo más! Se ha terminao! ;)
ResponderEliminarBesicos!
Hermanico: no veas la gente que me ha preguntao por tí..hasta mi casera estaba preocupá!!!! No sé como lo haces, pero el caso es que estás en la boca de todos! ;)
ResponderEliminarUn besete fratellino!
Bueno tio, si tu estas tranquilo, yo estoy tranquilo, y todos estamos tranquilos.
ResponderEliminarPor lo tanto, espero que retomes el blog con las correspondientes entradas que hagan referencia a las rarezas tan peculiares de tus amigos los nipones.
Muuak
Jesús Manuel
Paco!! Amigo, me alegra que estés bien. Por cierto, sabes algo de nuestro colega Chiqui??
ResponderEliminarDespués de la coña que se me antojaba necesaria, decir que desde los USA sólo hacemos que recibir mensajes y órdenes incitándonos a no ir a Japón. Supongo que las noticias que se reciben a través de los medios no son muy alentadoras. en fin, ya nos irás contando que tal evoluciona la cosa. De momento hemos comprado 3 pares de salvavidas por si las moscas. Muy útiles en caso de catástrofe nuclear :S
GENIAL CHIKI!!!
ResponderEliminarUn besazo.Conxi!!
La cosa es que estáis bien... Por desgracia parece que por el norte ha sido mucho peor... De todas formas, ya sabemos cómo son los medios y lo que les gusta el morbo...
ResponderEliminarEn fin, a cuidarse!
Ey Chiqui!!
ResponderEliminarNo he tenido internet en todo el día y no he podido mirar antes, que rabia!!!
Me alegra que estés bien, joer, las noticias que se ven de allí tela.
La verdad es que yo me hubiera muerto de miedoooo!!!
Cuidate mucho petardo.
Muchos besos.
Marta
Hola Chiqui.
ResponderEliminarMe alegra saber que estás bien.
Recuerdos.
Un abrazo.
Mireia
Me cagontó, se me traba el pc y no puedo oir bien las entrevistas¡¡¡¡¡ En fins, q estás bien querido mío y eso es lo más importante.
ResponderEliminarEn Tenerife está nevando y no sólo en el Teide, pa flipar colega, un besote mi vida.
(Cuando oí tu voz en la entrevista me emocioné, pero no se lo digas a nadie vale?)
(Yo también Guaci, jooooo)
ResponderEliminarMarta (otra vez, si, soy pesada,jeje)